Alaudinov, el nuevo Prigozhin checheno

de Vladimir Rozanskij

El comandante del batallón Akhmat publica continuamente vídeos y mensajes para sus 300.000 seguidores. Desde que comenzaron los enfrentamientos en Kursk, ha ido aumentado cada vez más su popularidad en Rusia y lo invitaron a menudo a los programas de entrevistas de propaganda bélica.

Moscú (AsiaNews)- El comandante del batallón checheno Akhmat, el Mayor General Apti Alaudinov, de 51 años, es bien conocido en las crónicas de guerra de los últimos dos años y medio como uno de los principales protagonistas de la invasión rusa de Ucrania. Como jefe de los Kadyrovtsy, los combatientes más leales al jefe de la república de Grozni, Ramzan Kadyrov, se le considera el "brazo armado" del presidente, a quien, debido a sus condiciones de salud, a menudo se le adjudican posibles sucesores, y entre ellos Alaudinov es uno de los nombres que más se repiten.

Desde hace algún tiempo su función de líder de los "carniceros chechenos" parece ampliarse a dimensiones cada vez más complejas, especialmente en el contexto de la contraofensiva ucraniana en la región de Kursk, donde Alaudinov fue enviado para organizar la defensa y la reconquista de las aldeas que han quedado bajo el control de Kiev. Formalmente Alaudinov ha renunciado al ejército, aunque conserva el mando de Akhmat, y a principios de septiembre planteó una provocativa pregunta en su canal de Telegram: "¿Por qué el enemigo todavía sigue en la región de Kursk?", dando a entender que la culpa recae en la ineptitud de los otros jefes militares. El general checheno sigue los pasos del difunto jefe de la compañía Wagner, Yevgeny Prigozhin, quien se había vuelto en contra de los altos mandos del ejército ruso, a los que consideraba imbéciles.

En sus mensajes, Alaudinov hace un listado de las fuerzas ucranianas desplegadas en Kursk (200 tanques, 400 vehículos blindados, 12.000 soldados al principio), hablando sobre el fondo de la bandera verde con la estrella dorada del batallón dedicado a Akhmat Kadyrov - ex presidente checheno víctima de un atentado y padre del presidente actual - concluyendo que "todo esto debe ser destruido y exterminado lo antes posible". Desde que comenzaron los enfrentamientos en Kursk ha sido la principal fuente pública de información sobre lo que estaba ocurriendo, y publica continuamente vídeos y mensajes para sus 300 mil seguidores; todos lo citan y lo invita cada vez más a menudo a los programas de entrevistas de propaganda bélica.

Su presencia, cada vez más activa, no se limita sólo a informar sobre lo que ocurre en la guerra, y los medios han difundido la hipótesis de que el Kremlin lo está preparando para reemplazar a Kadyrov, unos años más joven que él pero con un futuro cada vez más incierto, a pesar de que el presidente checheno sigue haciendo alarde de frecuentes "recuperaciones" de su mala salud y de que no hay ninguna duda de que es capaz de mantenerse en su cargo. El comandante del Akhmat recibió en abril el reconocimiento de "Héroe de Rusia" y fue nombrado vicejefe de la administración para los asuntos político-militares del Ministerio de Defensa de Moscú, renunciando al cuerpo de ocupación de la región ucraniana de Lugansk.

El nuevo héroe proviene de una familia exterminada en la guerra de Chechenia al comienzo del régimen de Putin, perteneciente al ala "federalista" - vale decir, prorrusa - de la república caucásica, incluso más que el propio Kadyrov. Tras una rápida carrera, llegó a ser miembro del gobierno de Grozny, para caer en la sombra hacia 2020, retirándose a la vida privada en Moscú. La invasión de Ucrania le ofreció la oportunidad de redimirse y reunió en el Akhmat a combatientes no sólo chechenos sino de toda Rusia, al principio como un grupo de voluntarios, aunque posteriormente se integró al ejército ruso en junio de 2023, inmediatamente después del levantamiento de Prigozhin.

En su nuevo rol de protagonista militar y mediático en el frente de Kursk, Alaudinov se dirige a un público más amplio, al tiempo que trata de involucrar en la movilización al mayor número posible de voluntarios. Muchos rusos sienten nostalgia de un comandante poco ortodoxo y popular como era el jefe de la compañía Wagner, y la cuestión es hasta qué punto el nuevo ídolo checheno de los militaristas más extremistas actúa por cuenta propia, de Grozni o de Moscú, o si el Kremlin considera necesario contar con un peón que pueda desempeñar diferentes roles en las estrategias de la guerra.