Al Bab, la puerta di Alepo, el nuevo frente de choque entre turcos, sirios y kurdos
Mientras Damasco festeja la reconquista de la segunda ciudad del país, los turcos bombardean las puertas de la ciudad. En los ataques aéreos murieron 29 civiles, entre ellos, ocho niños. Resultaron ilesos los milicianos de Daesh. Al Bad, el precio cedido a Turquía por convencer a los yihadistas y a los rebeldes de evacuar el este de Alepo.
Alepo (AsiaNews)- Mientras las campanas de la catedral armenia de la Madre de Dios en Alepo sonaban a fiesta por primera vez en cinco años, y desde el altar se elevaban oraciones de agradecimiento por la paz lograda, después de la partida del último convoy de yihadistas del sector oriental, la aviación turca bombardeaba la ciudad de Al Bad. En los ataques murieron 29 civiles, entre ellos, ocho niños. El Observatorio sirio de los derechos humanos, Ong con base en Londres y que cuenta con una red de informadores en el territorio, afirmó que todavía quedan muchos desaparecidos bajo los escombros, y que el número de víctimas podría ser mucho más alto de lo anunciado hasta ahora. Ningún combatiente de Daesh murió en los ataques aéreos turcos, sino que solamente murieron civiles, aunque Ankara continúe asegurando que “todo fue hecho para evitar la muerte de civiles”.
Los cronistas árabes del Medioevo escribían. “Al Bad: el talón de Aquiles de Alepo. Quien la controla puede controlar Alepo y quien controla Alepo puede controlar Siria, y quien controla Siria puede controlar todo el Oriente Medio fértil”. En efecto, Al Bad, cuyo nombre significa “la puerta”, es la puerta de Alepo, se encuentra a 30 kilómetros de la frontera con Turquía y es el último bastión de Daesh (acrónimo árabe por el Estado islámico, Ndr) y todavía permanece en la provincia de Alepo.
El director del Observatorio sirio, Abdel Rahman refiere que Al Bab está rodeada por tropas invasoras de Turquía, junto a grupos de rebeldes “desde el este, del norte y del oeste”. Para su conquista, invasión o liberación de manos del Estado islámico están en lucha también los kurdos, que con Al Bab habrían allanado la ruta para un Kurdistán sirio que Turquía quiere impedir, una verdadera obsesión para Ankara. Por otra parte, el gobierno turco, que quiere anexar el norte de Siria y parte de Irak, asegurándose con el dominio de Al Bab un necesario puesto en una futura mesa de negociaciones de paz sobre Siria. De hecho, su legítimo propietario existe: es el Estado sirio, consciente del hecho de que no podría garantizar por mucho tiempo una seguridad y una paz duradera en Alepo, sin haber reconquistado antes Al Bab.
El regreso del activismo turco sobre este frente, después del último intento de casi un mes atrás, al cual la aviación siria había respondido bombardeando -por primera vez- a las fuerzas de invasión turca, en una dura advertencia para que no superaran la línea roja prosiguiendo en dirección a Al Bab, demuestra que algo ha cambiado. Siria no habría podido bombardear a las tropas turcas sin la aprobación previa de Rusia (a un año de del derribamiento del jet ruso efectuado por los turcos), así como Turquía no habría podido avanzar más allá de la ofensiva para la conquista de Al Bab sin el beneplácito de Moscú.
¿Y si fuese justamente el control de Al Bab, el precio cedido a Turquía para convencer a yihadistas y rebeldes (notoriamente dirigidos por Ankara, Qatar y Arabia Saudita) de abandonar el este de Alepo este? Es la hipótesis que actualmente circula en boca de todos en Alepo, inmediatamente después de la liberación completa de la segunda ciudad del país.
Siria, en varias oportunidades hizo conocer que cualquier invasión de la parte turca a Al Bab, daría lugar a consecuencias catastróficas sobre la paz regional y mundial, de las cuales sólo Ankara debería considerarse responsable. Sin embargo, en este caso, los dirigentes de Damasco parecen callar, quizás ebrios por la victoria de Alepo. Esto, mientras rusos, iraníes y turcos se encontraban y discutían sobre el futuro de la ciudad y también de Al Bab, que parece improbable que pudiese quedar afuera de cualquier discusión inherente al futuro de Alepo. Y mientras, se presentaba a la ONU la propuesta de enviar observadores y se hablaba de la apertura de una investigación sobre los crímenes de guerra cometidos en Alepo, preludio a acciones similares en toda Siria y a la apertura de un proceso internacional contra los crímenes de guerra realizados en el país.
¿Quién tomaría bajo su control Al Bab? La respuesta no puede demorarse, y con los kurdos dejados de lado en el pasaje de poderes en Washington, la competición queda abierta entre los dos contendientes: el legítimo regular sirio o las tropas del invasor turco naturalmente disfrazadas, con una apariencia de legalidad, bajo forma de hombres que levantan la bandera del tanto decantado, pero jamás visto: Ejército Sirio Libre. Una bandera bajo la cual Ankara está tratando de hacer entrar a todos los yihadistas que logró evacuar y hacer evacuar de Alepo, en dirección a Idlib.
Ayer el presidente turco Erdogan volvió a hablar sobre la Conferencia internacional de Paz de Sevres de 1920, que oficializó la división del Imperio Otomano diciendo: “Si Turquía debiese detenerse nos encontraríamos ahora exactamente, como cuando estábamos inmediatamente después de la Conferencia de Sevres”, uniendo este discurso de “lucha al terrorismo” con la operación Escudo del Éufrates y la invasión del norte de Siria por las tropas de Turquía. Él luego agregó: “No podíamos callar delante a aquellos que amenazan continuamente nuestra seguridad nacional y ahora estamos haciendo lo necesario en relación con ellos”.
El pasado 21 de diciembre, 14 soldados turcos fueron asesinados en Al Bab, durante los enfrentamientos armados cuando fueron atacados por tres vehículos repletos de explosivos y guiados por kamikazes. Según la agencia de prensa de Daesh “los hombres infiltrados de las fuerzas especiales turcos escaparon de Al bab”. Inmediata la réplica del gobierno de Ankara por boca del ministro de Defensa, Fikri Isik, según el cual al menos un millar de yihadistas del EI y casi 300 combatientes kurdos YPG “fueron asesinados desde el inicio de la intervención turca”. Un balance que no fue posible verificar con otras fuentes independientes. (PB).
17/12/2016 13:14
03/07/2015