Afganistán, Ong sueca cierra 42 clínicas por las amenazas de los talibanes
La “Swedish Committee for Afghanistan” obra en el país desde hace más de 30 años. Los militantes islámicos han impuesto la interrupción de los servicios médicos después de un ataque de las fuerzas de seguridad afganas. Responsable de la asociación: “Están en riesgo unos 5.700 pacientes pobres”.
Kabul (AsiaNews/Agencias) – Una Ong médica sueca decidió cerrar más de la mitad de sus estructuras sanitarias en Afganistán, después de las amenazas lanzadas por los talibanes a los doctores y a sus familias. La asociación se llama “Swedish Committee for Afghanistan” (SCA) y trabaja en el país desde hace más de 30 años en el país martirizado por la guerra civil. Parwiz Ahmad Faizi, responsable de la comunicación de la Ong, declara que quien pagará más, como de costumbre, serán los civiles: al menos 5.700 pacientes, en particular mujeres y niños pobres, que se verán privados de las atenciones médicas.
La agencia internacional gestiona 77 estructuras en 6 distritos de la provincia de Maidan Wardan. La clausura se refiere a 42 clínicas localizadas en la región oriental. La orden de parte de los talibanes llega después de un ataque que las fuerzas de seguridad afganas realizaron el 8 de julio en un hospital en el distrito de Daimirdad. Los soldados de Kabul sospechaban que en la estructura fuesen hospitalizados también algunos militantes islámicos. Al final yacían en el suelo sólo víctimas civiles: un médico, una guardia y dos pacientes.
La noticia de la interrupción de los servicios médicos llega en un momento delicado, a poco más de la firma de una “road map para la paz” entre los funcionarios de Kabul y altos representantes de los talibanes. Ese acuerdo, inmediatamente apareció en vilo por las críticas recibidas y los continuos ataques sucedidos también durante las horas de la firma, parece proyectar al país aún más lejos de la solución del conflicto.
Zabihullah Mujahid, vocero de los talibanes, confirma la clausura de las estructuras de la Ong sueca. Según él, la interrupción de los servicios sanitarios habría sido pedido por los mismos médicos y pacientes atendidos en las clínicas. Sonny Mansson, director de campo de la SCA, lamenta en cambio que “la movida de los rebeldes es una obvia violación de los derechos humanos y del derecho humanitario internacional”.
El director subraya que la asociación “trata al mismo modo a todos aquellos que necesitan atención médica, prescindiendo quienes sean ellos”. Al final pide “la inmediata reapertura de todas las estructuras sanitarias para la población. Pedimos con urgencia a todas las partes involucradas en el conflicto de abstenerse de realizar acciones que podrían poner deliberadamente en riesgo la vida de las personas”.
17/12/2016 13:14
09/07/2019 12:20