Adviento en tiempos de guerra, carta de una religiosa india desde Ucrania

de Ligy Payyappilly

Superiora de las Hermanas de San José de San Marcos, tras la invasión de Rusia la hermana Ligy Payyappilly decidió permanecer cerca de la población local. Cuenta a AsiaNews la valentía de los ucranianos y que para Navidad el convento de sus hermanas se ha transformado en un lugar de refugio y hospitalidad.

La hermana Ligy Payyappilly, de 48 años, superiora del convento de las Hermanas de San José de San Marcos en Mukachevo, Ucrania, cuenta a AsiaNews cómo se preparan para la Navidad en un contexto de guerra. Originaria de la provincia de Sanjo, en el Kerala indio, vive desde hace 20 años en Ucrania. Tras la invasión de Rusia en febrero de este año, junto con 17 hermanas, tomó la decisión de quedarse para prestar ayuda a los prófugos civiles.

"Los refugiados se encuentran en distintas casas y no tienen alimentos, por eso compartimos con ellos todo lo que tenemos. Recibimos alimentos de varios benefactores, personas que nos conocen o países extranjeros como Alemania. De otros países también nos envían artículos de consumo, ropa y medicamentos. También proporcionamos alimentos a los soldados ucranianos, todo lo que recibimos lo distribuimos.

Dos estudiantes indios que estudiaban medicina en Kharkhiv están aquí con nosotros porque querían completar su carrera. Al principio los alojamos en un albergue, pero solo se quedaron allí dos días porque los sistemas de calefacción no funcionaban y no había comida. Ahora están con nosotros.

La situación en Ucrania es muy difícil, la vida es precaria y sobrevivir cada día es un milagro. Rusia sigue disparando misiles, pero los soldados ucranianos son muy valientes. Precisamente ayer a la noche hubo un ataque con 35 drones: los soldados ucranianos eliminaron a 33 de ellos y solo dos dieron en el blanco. Cada semana, Rusia dispara entre 80 y 100 misiles contra Ucrania.

En Ucrania tampoco hay electricidad, todo es como un sueño de muerte, una pesadilla.

Nosotros seguimos con nuestras celebraciones de oración como siempre, muchas personas vienen a orar, muchas familias de soldados se unen a nosotros. Les transmitimos esperanza. Creo que Ucrania ganará, los que murieron lo hicieron para defender a su país. Sus oraciones se unen a las oraciones del Papa Francisco y del mundo y a nuestras oraciones por este país. Muchos han dado su vida por la libertad y la paz, pero también han matado a niños inocentes en este conflicto.

En esta Navidad la casa estará abiertas para todos y ofreceremos alojamiento, comida y ropa. Nuestro convento será el portal de Belén y Dios pondrá su carpa entre nosotros. Ampliaremos el espacio de nuestra carpa para que cualquiera pueda encontrar amor, alegría y esperanza".

(Con la colaboración de Nirmala Carvalho)