Adel Misk: no sólo en Gaza, también hay guerra en Cisjordania. Israel no puede eliminar a Hamás

El activista palestino describe la alegría temporal por el cese de los combates, pero su mirada ya está puesta en el futuro próximo. La "máquina de guerra" israelí quiere "limpiar" la Franja, donde el 85% de los muertos registrados hasta ahora "son mujeres y niños". Sólo la intervención de la comunidad internacional puede detener esta tragedia.

Jerusalén (AsiaNews).- La población está "contenta" con la tregua en los combates, pero "la preocupación sigue siendo muy grande" por lo que puede suceder "en los próximos días", porque "la máquina de guerra israelí" amenaza con atacar con mayor fuerza "para liberar toda la Franja", explica a AsiaNews Adel Misk, médico neurólogo y activista palestino, que observa atentamente "la pausa en los combates" y los intercambios "de prisioneros, sobre todo mujeres y niños", aunque es muy fuerte el temor a una deriva aún más sangrienta del conflicto. De Israel, añade, llegan rumores que hacen presagiar "una nueva escalada".

El alto el fuego temporal entre Israel y Hamás ha entrado en su quinto día después de que se acordara una prórroga de 48 horas. Tres palestinos serán liberados de las cárceles israelíes a cambio de cada rehén israelí que regrese de Gaza. Entrevistada por la BBC, una fuente de Hamás en Qatar declaró que algunos de los rehenes civiles están en manos de grupos más pequeños como la Jihad Islámica, y añadió que 10 rehenes serán liberados hoy y otros 10 mañana, pero no hay confirmación de las cifras. Mientras tanto, Naciones Unidas aprovechó la pausa en los enfrentamientos para llevar a la Franja la ayuda que la población necesita desesperadamente, pero "hace falta mucho más".

Adel Misk, representante de The Parents Circle, una asociación que reúne a unos 250 israelíes y 250 palestinos, todos ellos familiares de víctimas del conflicto, denuncia que en el enclave "la población está perpleja y asustada, no sabe adónde ir, y ni siquiera el desplazamiento del norte hacia el sur [impuesto por Israel] garantiza la seguridad. En 47 días de combates en la Franja, han destruido aldeas enteras y hay miles de víctimas, el 85% de las cuales son mujeres y niños", por eso no es exagerado hablar de peligro de un "genocidio". “Ninguna zona es segura - continúa - especialmente después de la tregua si el ejército ataca en todas partes con el objetivo, según sus propias palabras, de 'limpiar' la Franja”.

El apoyo de los gobiernos occidentales, en primer lugar de Europa y Estados Unidos, por ahora le garantiza una gran libertad de acción al ejército israelí (FDI), pero mucha gente de Occidente "ha expresado su solidaridad con el pueblo palestino, que está pagando un precio demasiado alto", prosigue el activista. “Todos viven con preocupación y atención - añade - por la forma en que puede evolucionar, y los temores no se refieren sólo a Gaza, porque también se están cometiendo atrocidades en Cisjordania, desde Nablus hasta Jenín, sobre todo en el norte, donde están atacando a las facciones palestinas”. “No es sólo una guerra contra Hamás en la Franja - advierte - porque ahora también afecta a Cisjordania. Por eso es urgente que el mundo, la comunidad internacional, detenga la máquina de guerra israelí" porque "el que observa y no obstaculiza, o no detiene, se convierte en cómplice de todo esto".

Incluso el intercambio de prisioneros despierta bastante perplejidad en Adel Misk. Recuerda que "hay más de 7.000 palestinos en las cárceles israelíes, empezando por Barghouti [Marwan, a quien sus partidarios llaman el "Nelson Mandela palestino" y afirman que es un preso político, mientras que para Israel es un criminal]”. Además, desde el 7 de octubre [el día del ataque terrorista de Hamás en territorio israelí que desencadenó el nuevo conflicto, ndr.] "arrestaron a otros 3.000 palestinos", añade, y por lo tanto considera que el intercambio es funcional a la posterior "operación de limpieza" que Israel quiere llevar a cabo en la Franja.

El activista y médico palestino concluye con una reflexión sobre lo que Israel define como el objetivo principal de la guerra, vale decir la eliminación de Hamás de la región. “En realidad, Hamás también goza de apoyo político en Cisjordania. Es una facción armada, pero es parte del pueblo palestino, con un componente y una línea política que se puede apoyar o no, pero esa no es la cuestión. En consecuencia, no tiene sentido decir que quieren exterminar a Hamás porque - concluye - como el Frente Palestino y como Fatah, forma parte de la sociedad palestina y no se puede elimniar con una operación militar".

(Imágenes de arrestos en Cisjordania tomadas de la página de Telegram Eye on Palestine)