Activistas y expertos en las naciones del Sudeste asiático: frenar la tragedia de los boat-people
Bangkok (AsiaNews)- Las naciones del Sudeste asiático deben mostrar mayor humanidad y acogida en relación a los migrantes que buscan reparo en las costas de varios países, en particular en Tailandia, Indonesia y Malasia, evitando que se repitan las tragedias como las sucedidas en los últimos meses . Los gobiernos del área deben intervenir en modo eficaz y concreto, evitando los centenares de muertos en el mar o en los campos de “acogida” esparcidos en la jungla. Esto lo afirman los expertos OMI (Organización internacional para las migraciones), en su pedido efectuado a las naciones de la región, en la cual solicitan “plena cooperación” para resolver una crisis en todo similar a la vivida por Europa con los prófugos provenientes de Siria e Irak.
Miles de personas, en su mayoría musulmanes Rohingya de Myanmar, junto a trabajadores migrantes de Bangladesh (los modernos boat-people), fueron socorridos en el mar de Andamán y a lo largo de las costas de Indonesia, Malasia y Tailandia en los últimos meses. Un drama agravado por las restricciones impuestas por Bangkok -verdadero y liso sitio de la trata- sobre el comercio de vidas humanas, luego de haberse descubierto una fosa común en las cercanías de la frontera con Malasia, en la cual estaban sepultados decenas de Rohingya.
Por lo tanto, la situación se agravó con la política de rechazo adoptada- y luego desmentida en un segundo momento- al final de un encuentro de ministros de Relaciones Exteriores de Yakarta y Kuala Lumpur. En plena emergencia de migrantes, el gobierno (militar) al poder en Tailandia se activó para tratar de resolver la crisis, promoviendo una serie de encuentros a nivel de gobiernos regionales y organizaciones internacionales, en un intento por encontrar una respuesta común.
Octubre y noviembre marcan el inicio del período “de navegación”, aprovechado por los traficantes de vidas humanas para transportar a los migrantes a través del mar de Andaman y la bahía de Bengala. Esto dura cuatro meses y coincide con el punto máximo en la trata de prófugos, trabajadores migrantes y los que piden asilo. “Pedimos operaciones seguras en la fase de desembarco y un tratamiento humano” declaró Joe Lowry, vocero OMI para la región Asia-pacífica. En los próximos días, será justamente Tailandia quien hospedará un encuentro regional para verificar la situación y disponer de las intervenciones necesarias para el futuro próximo.
Desde fines de septiembre, con el fin de la estación de los monzones y la estabilización del tiempo, diversas embarcaciones comenzaron a navegar transportando a más de mil personas a través de la bahía de Bengala. Al respecto, el experto OMI, Joe Lowry subraya que los movimientos migratorios están cambiando: “La gente, cada vez con mayor frecuencia, decide ir directamente a Malasia, cortando de este modo las fuentes de ingresos más importantes de los traficantes”.