Activistas de Lahore: Los niños cristianos tienen derecho a estudiar la Biblia
Se trata de una resolución del Centre for Social Justice y de la Peoples Commission for Minorities Rights. Los grupos reivindican el derecho a recibir instrucción sin discriminaciones religiosas. En las escuelas, el curso de Ética debiera ser alternativo al curso de Corán, pero los contenidos de los dos programas son idénticos.
Lahore (AsiaNews) – Los niños cristianos tienen derecho a estudiar la Biblia; los hindúes, la Bhagavat Gita y los budistas, los Vedas: es lo que afirman los activistas del Centre for Social Justice di Lahore (CSJ) de Lahore, que, unido a la Peoples Commission for Minorities Rights han firmado una resolución titulada “Derecho a la instrucción sin discriminación [religiosa]”. Durante una conferencia llevada a cabo el 29 de marzo pasado, ellos reivindicaron el derecho de las minorías a contar con cursos sobre su religión en las escuelas donde asisten, tal como establece el art. 22 de la Constitución pakistaní -y no sobre el islam, como sucede actualmente.
La resolución, que fue adoptada por unanimidad, está dirigida al gobierno federal y a los gobiernos provinciales. Según los activistas, el sistema educativo pakistaní está plagado de discursos de odio contra las minorías. Es por ello que en el documento, se solicita eliminar del programa de estudios todas aquellas referencias basadas en prejuicios; además, se pide establecer cupos reservados para el acceso de las minorías a los institutos superiores; el estudio de las religiones como materia académica, de modo que a los estudiantes de las minorías se les asegure el derecho a profundizar en el conocimiento de su fe.
La Carta Magna pakistaní garantiza a todos los alumnos la posibilidad de estudiar los fundamentos de su credo. Sin embargo, la mayor parte de los estudiantes que pertenece a minorías se ven obligados a estudiar el islam. En realidad, la ley prevé un curso de Ética como materia alternativa a la del Corán. Sin embargo, el programa de esta materia es exactamente idéntico al curso de religión islámica, con lo cual a los estudiantes no les queda otra opción que asistir a las clases de islam.
Según los activistas, en todas las escuelas debieran ofrecerse cursos de religión en base a sus convicciones de fe. Pero el actual diseño curricular continúa violando los derechos fundamentales de las minorías, que también son ciudadanos del Estado a todos sus efectos.
Baela Raza Jamil, administradora de Idaara-e-Taleemo-Agahi, afirma: “En el sur de Asia, la educación religiosa está marcada por consideraciones de política económica y muchas veces no tiene nada que ven con la promoción de los principios de humanidad”. Peter Jacob, director ejecutivo del CSJ, propone “el desarrollo de estrategias de acción, orientadas a crear una sociedad pluralista, tolerante y con una apertura mental, donde los miembros de distintas comunidades religiosas sean capaces de convivir y prosperar de manera pacífica”.
17/12/2016 13:14
23/05/2019 13:45