La  mujer, de sesenta años, fue sorprendida mientras violaba la ley islámica, que desde hace pocos meses regula también incluso el obrar de quienes no son musulmanes. Es la primera cristiana que paga con treinta latigazos una violación de la sharia. Junto a ella, fueron castigadas con cien latigazos también dos personas acusadas de adulterio.

Banda Aceh (AsiaNews)- Vendía alcohol no obstante la prohibición impuesta por la sharia: por esto una mujer cristiana de sesenta años recibió treinta latigazos frente a unas mil personas en Takedong, Aceh, provincia con un estatuto especial en el norte de Sumatra y único lugar en Indonesia donde rige la ley islámica. Junto a la anciana mujer, una pareja descubierta in fragante adulterio fue castigada con cien latigazos.

Lili Suparli, funcionaria del gobierno de Central Aceh, afirma que esta “es la primera vez que un ciudadano fuera de la comunidad musulmana es castigada por haber violado las reglas contenidas en el Corán”. La Sharia, de hecho era aplicable sólo a los fieles islámicos, pero una ley entrada en vigor el año pasado afirma que esa en ciertas circunstancias puede reglamentar también lo obrado por los no musulmanes.

La provincia de Aceh inició a exacerbar la ley islámica (sharia) desde el año 2005, a continuación de un acuerdo de paz entre Yakarta y el Movimiento de liberación de Aceh (GAM), grupo separatista islámico. Entre las leyes más duras están el apaleamiento público para quien tuvo relaciones homosexuales, los jugadores de azahar, los bebedores de alcohol y aquellos que frecuentan mujeres fuera del matrimonio. Además hay una serie de prohibiciones dirigidas en particular contra las mujeres: usar jeans y faldas ajustadas,  viajar a horcajadas a bordo de una moto y bailar en público, porque “alimentan el deseo” o festejar el día de san Valentín.

 

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