A un año del “golpe” arrestos y purgas en el reino del “sultán” Erdogan
Continúa la campaña de represión iniciada el día después del golpe de Estado del 15 de julio de 2016. Más de 50 mil arrestos, 120 mil detenciones, 170 mil personas investigadas. Licenciado también el piloto que había llevado a salvo al presidente en la noche del golpe. Iniciadas las celebraciones deseadas por el gobierno, la marca del nacionalismo y del culto de Erdogan.
Estambul (AsiaNews)- A un año del fallido golpe en Turquía, que en la noche entre el 14 y el 15 de julio de 2016 vio vacilar, por algunas horas, el dominio del presidente Recep Tayyip Erdogan, continúa la campaña de represión lanzada por las autoridades contra presuntos cómplices o seguidores. Según el último balance oficial dado por el ministerio turco del Interior, en 12 meses fueron arrestadas 50.510 personas, más de 120 mil detenidas por un periodo de tiempo variable y 169.013 son investigadas. Más de 130 mil personas han perdido el trabajo.
A estos se agregan los mandatos de arresto pendientes para 8.087 ciudadanos, de los cuales al menos 152 son oficiales del ejército, 392 agentes de policía y tres gobernadores o altos funcionarios administrativos. Entre las personas terminadas encarceladas hay 169 generales, 7.089 coroneles y 24 gobernadores.
En lo que se refiere al sector de la magistratura, en un año terminaron en prisión 2.431 personas, entre jueces y empleados del ministerio; a éstos se agregan 265 magistrados que por el momento fugados y que no han dejado huellas. Un total de 4521 perdieron el trabajo o fueron expulsados de la orden profesional.
Periodistas, intelectuales, profesores, militares, funcionarios públicos o jueces; además de médicos, deportistas, empresarios y simples ciudadanos, la represión gubernamental después del fallido golpe no ahorró a ningún ámbito de la sociedad turca. Entre las acusaciones, la mayor de las veces engañosas, que han llevado a la detención o a la apertura de una investigación de la afiliación a grupos “terroristas” curdos o la pertenencia al movimiento que tiene como jefe al predicador islámico Fethullah Gülen, en exilio en Pennsylvania (EEUU).
Según Erdogan y la dirigencia del gobierno, él sería la mente del golpe de Estado en Turquía en el cual murieron 270 personas, miles los heridos. El líder islámico, un tiempo aliado del presidente, siempre negó decididamente toda responsabilidad e invocó una investigación internacional para hacer plena luz sobre el golpe y las fuerzas que los han inspirado. Mientras tanto, en estos meses el líder turco-que definió el golpe de Estado como “un don de Dios”- promovió (y ganó con un margen arriesgado y acusaciones de fraude) un referéndum sobre el presidencialismo que ha ampliado. Ahora, él es de hecho el padre-patrón de la nación.
Entre las personas arrestadas en los últimos días hay 78 ciudadanos objeto de una redada en la provincia de Antalya contra sospechosos seguidores de Gülen. En realidad estas personas estaban promoviendo juntar fondos para sostener los gastos legales de algunos parientes, ya encarcelados con la acusación de pertenencia al movimiento del líder islámico. Centenares de arrestos se repitieron también en ocho provincias.
Entre las personas licenciadas en el último período, el sitio activista Turkeypurge (que documenta los arresto y la represiones en acto en el país) narra la historia de Baris Yurtseven; él es el piloto que salvó al presidente Erdogan en la movida noche del fallido golpe, que lo transportó de Dalaman a Estambul. El piloto fue licenciado de la compañía de bandera nacional Turkish Airline (THY), para la cual trabajaba desde hacía más de 20 años, por presuntos ligámenes con el movimiento de Gülen. El despido es de febrero pasado, pero se conoció sólo en los últimos días, cuando el hombre pidió trabajo en otra compañía aérea. Su culpa sería la de depositar dinero en un banco que las autoridades han clausurado hace poco, porque sospechado de estar ligado a los golpistas. A esto, se agrega el hecho de haber dejado encendido el transporte la noche del golpe de Estado, permitiendo así la individuación de avión estando a bordo el presidente Erdogan. Él fue investigado en profundidad, a continuación de la cual no surgieron elementos que pudiesen confirmar su ligamen con los seguidores de Gülen.
El 11 de julio pasado, Turquía dio inicio a la semana de celebraciones en memoria del golpe, con una ceremonia de apertura y la visita del presidente a dos figuras de primer plano que han perdido la vida en aquella noche (el sargento Halisdemir y el consejero de Erdogan, Erol Olcok). Para estos días están previstas conferencias, muestras, encuentros y una oración especial que se hará en 81 mezquitas en todo el país. Como clausura, el discurso del jefe de Estado al Parlamento y la “vigilia por la democracia” en Estambul, al cual seguirá la “marcha por la unidad nacional” en el Bósforo y la inauguración de un monumento dedicado a la resistencia.
17/12/2016 13:14
12/12/2017 10:07
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