477 armas de fuego: el arsenal sin límites de la familia Duterte

Según documentos oficiales consultados por la web Rappler, el ex presidente filipino y su familia poseen una ingente cantidad de armas de fuego: 358 -incluido un fusil de asalto- están registradas personalmente a nombre de Rodrigo Duterte. Quien además en los últimos días de su mandato aprobó una ley que amplía la validez de la licencia de armas a 10 años

Manila (AsiaNews/Agencias) - Son casi 500 -precisamente, según la investigación de Rappler, 477- las armas de fuego que poseen sólo cuatro miembros de la familia de Rodrigo Duterte, presidente de Filipinas hasta el 30 de junio de 2022, y primer mindanaoense en ocupar ese cargo. Un auténtico arsenal compuesto principalmente por pistolas y un centenar de rifles. Rodrigo tiene a su cargo la mayoría de estas armas, 358, mientras que su hijo, actual alcalde de la ciudad de Davao, Sebastian Duterte, posee 66 armas. Su yerno Manases Carpio tiene 30 y su hija Sara, esposa de Carpio y vicepresidenta del país y ministra de Educación, 23. Todas con un valor económico de 14 millones de libras esterlinas.

La investigación periodística pudo comprobar estas cifras con documentos de la Oficina de Armas de Fuego y Explosivos de la Policía Nacional de Filipinas (PNP-FEO). No es casualidad que al final de su mandato, el ex presidente aprobara una ley que ampliaba la validez de las licencias de armas de fuego a 10 años, cuando antes se detenía en cuatro. Por lo tanto, Duterte se benefició de su propia ley porque su licencia de armas 358 se renovó inmediatamente y seguirá siendo válida durante los próximos 10 años.

La nueva ley que aprobó, RA-11766, también facilitaba la obtención de un permiso para llevar armas fuera de casa. Parte de los cambios también agilizaron y facilitaron la expedición de permisos con la introducción de dos nuevas "cláusulas": a saber, que un funcionario electo -tanto en activo como retirado- como él puede obtener un permiso de armas. Lo mismo se aplica al personal de las fuerzas del orden, tanto en activo como retirado. Sus hijos e hijas también se han beneficiado de esta ley.

Filipinas tiene desde hace tiempo un problema de violencia relacionada con las armas y existen numerosos ejércitos privados vinculados a clanes y familias influyentes del país. Los intentos políticos de abolirlos han fracasado debido a una legislación diluida, como la de no poner límite al número de armas que puede poseer un individuo. De hecho, el código actual dice que un individuo que posea al menos 15 armas es identificado como "coleccionista de armas" y puede obtener una "licencia de tipo 5", siempre que supere pruebas de drogas y psicológicas, así como una inspección del lugar donde se guardan. Sin embargo, este reglamento no impone ningún límite. A modo de comparación: uno de los coleccionistas más apasionados del país, el ex comisario Kim Henares, alcanza "sólo" los 40. Sin embargo, incluso a él le parece bien que la ley no imponga un tope, pero "los reguladores deben ser estrictos con las pruebas psicológicas". Porque no hay diferencia si una persona tiene 1 o 10 armas, si es inestable, es lo mismo'. En el inventario de la colección de Duterte también destaca un FN Herstal P90, un rifle clasificado como ametralladora por el fabricante, pero que figura en los registros del ex presidente como "arma ligera".

Estas cifras también parecen inquietantes a la luz de las palabras pronunciadas por Duterte mientras la Corte Penal Internacional (CPI) sigue investigando los seis años de su sangrienta "guerra contra las drogas" salpicada por miles de asesinatos y sus años como alcalde de Davao por los asesinatos cometidos por el supuesto "escuadrón de la muerte": "Si vienen por mí, si me detienen aquí, habrá un tiroteo y acabaré con todos ellos", dijo Duterte. Por último, las sombras sobre las armas en manos del ex presidente también proceden del juicio contra el amigo y consejero espiritual de Duterte, el polémico predicador Apollo Quiboloy, líder del grupo religioso Reino de Jesucristo (KOJC), acusado de varios crímenes, asesinatos y violencia sexual: un testigo habría visto a Rodrigo y Sara Duterte salir del recinto del predicador con bolsas llenas de armas. Sobre el caso, el ex presidente negó que Quiboloy le diera armas, diciendo en Davao City el 27 de febrero: "¿Aceptar armas de Quiboloy? Esto es realmente estúpido. ¿Por qué iba a darme un arma el pastor Quiboloy?