29 mujeres iraníes arrestadas por protestar contra el velo obligatorio

Desde 1979, rige la obligación de cubrirse la cabeza cuando se está en público. El movimiento de protesta alcanza su punto culminante desde diciembre. Activista iraní: están diciendo ‘ya basta’. Sigue el descontento en el país, que el mes pasado fue sacudido por violentas protestas contra el régimen.

Teherán (AsiaNews/Agencias) - Son al menos 29 las mujeres detenidas ayer, por haber participado en la campaña contra el velo obligatorio. Es lo que informa la policía iraní, según fue citado por la agencia de prensa Tasnim.

Las iraníes tienen la obligación de cubrirse la cabeza desde la revolución de 1979, y el castigo por la infracción a esta regla es el arresto, la multa o la reprensión. El 27 de diciembre, la policía de Teherán había anunciado medidas más permisivas, refiriendo que en la capital, el hecho de no respetar la obligación, no conllevaría el arresto inmediato.

El movimiento de protesta contra el velo se difundió a partir de diciembre, cuando en los medios circularon imágenes de una mujer que esgrime un foulard blanco atado a una vara. La mujer fue arrestada, para luego ser liberada. En los últimos días, su gesto fue imitado por varias iraníes, e incluso por algunos hombres jóvenes.

Hace tres años, la activista iraní Masih Alinejad, que huyó a Nueva York en 2009, lanzó la campaña #WhiteWednesdays y #MyStealthyFreedom, hashtags con los cuales las mujeres comparten fotos de ellas mismas llevando la cabeza descubierta. “Estamos luchando contra el símbolo más evidente de la opresión”, comenta Alinejad. “Estas mujeres están diciendo: ‘Ya basta. Estamos en el siglo XXI y queremos ser nosotras mismas’”.

El pueblo iraní presiona al régimen para tener mayor libertad y mejores condiciones de vida. Un reclamo que el mes pasado se tradujo en violentas protestas, en las cuales 25 personas perdieron la vida. Dos días atrás, el presidente Hassan Rouhani tendió la mano a los iraníes y puso en alerta al régimen islámico: si las autoridades no escuchan la voz crítica de su propio pueblo, corren el riesgo de incurrir en el mismo destino que, hace 39 años, provocó el derrumbe del régimen del Sah.