La mayoría de los muertos eran militares o rebeldes armados, pero entre las víctimas también hay decenas de miles de civiles. Acusaciones a la comunidad internacional: está preocupada por las armas químicas, pero no por las masacres.

Beirut (AsiNews/ Agencias) - El año 2013, el año recién pasado fue el más sangriento de Siria marcada por la guerra civil desde marzo de 2011. Ayer, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, ha publicado que en el último año, a partir de 1 enero 2013 al 31 diciembre 2013, hubo más de 73 455 muertos, entre ellos 22 436 civiles.

El Observatorio también ha actualizado las cifras de muertes en todo el período de la guerra: 130.000, en su mayoría soldados y combatientes rebeldes en ambos lados. El grupo critica a la comunidad internacional porque "no toma medidas serias para detener las masacres que se han cometido y se siguen cometiendo".

La comunidad internacional - continúa el grupo - se centró en las armas químicas y sobre su desmantelamiento, pero "olvidaron todas las masacres que han matado a miles de sirios".

 

 

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