Hong Kong, activistas pro-chinos contra el movimiento pro-democracia Occupy Central
Hong Kong (AsiaNew/Agencias)- Para la alianza pro-china fue una demostración de fuerza y confirma que la mayoría de los ciudadanos de Hong Kong está en contra de la campaña pro-democracia rebautizada "Occupy Central" . En realidad, quienes agrandaron las filas de la marcha fueron muchos ciudadanos chinos que han atravesado el confín para desfilar en las calles del gobernatorado. Y hay denuncias de personas pagadas- con dinero y una buena comida- para participar y gritar que la unión de intentos y el estrecho ligamen entre Hong Kong y Beijing son reales. Reacciones contrastantes y el acostumbrado ballet de las cifras siguen a la manifestación del pasado 16 de agosto, organizada por movimientos cercanos a la dirigencia del gobierno; decenas de miles de personas descendieron a la plaza para denunciar la "amenaza" representada por los manifestantes que intentan "paralizar" el centro y piden reformas democráticas y un verdadero "sufragio universal" en vista de las elecciones del jefe del ejecutivo en el año 2017.
A la manifestación organizada por la Alianza por la Paz y la Democracia, han adherido unas 80 mil personas, si bien algunas fuentes del ejecutivo hablan de 100 mil manifestantes. Entre estos había también numerosos representantes de "turistas" que venían de China continental, además de las asociaciones y grupos patrióticos de Hong Kong y China. Fuentes locales refieren además que desfilaron también empleados de grupos industriales, los cuales bajo anonimato, han confirmado que sufrieron "presiones" por parte de sus patrones. Otros han recibido una buena comida- llenos todos los restaurantes de Victoria Park- y un premio en dinero, para apoyar a los pro-gobierno.
La manifestación del fin de semana se desarrolló en modo regular, si bien se registraron incidentes menores entre manifestantes y opositores pro-democracia, con el arresto de 4 hombres entre los 36 y 58 años, Starry Le Wai-King, diputado de la Alianza pro-Beijing, subraya como "la participación sea una confirmación del hecho que la gente de Hong Kong no quiere a Occupy Central" y que los activistas "se fueron un poco más allá". En realidad, algunos de los así llamados manifestantes han abandonado el cortejo después de pocos centenares de metros; muchos no han querido responder a las preguntas de loa periodistas.
Chan Kin-man, uno de los líderes de Occupy central, afirma que respeta la opinión de los manifestantes, pero agrega también que la lucha por la democracia continúa. En los meses pasados, el Movimiento Occupy Central logró sensibilizar a la población a pedir el sufragio universal, o sea la elección directa del ejecutivo. Para esto han organizado un sit-in, y hasta un referendum no oficial en el cual han participado cerca de 800 mil personas.
Días después al menos 510 mil personas han participado a una marcha por la democracia el 1 de julio. Para el jefe del ejecutivo esta enorme masa de personas solamente son "algunas visiones divergentes" ni siquiera dignas de ser citadas por nombre, permanece una profunda ruptura en Hong Kong entre democráticos y pro-gubernamentales, ligados a directivas impuestas por Beijing que rechaza el nombramiento popular de los candidatos a jefe del ejecutivo.
Entrevistado por AsiaNews, el card. Joseph Zen y los tres nuevos obispos auxiliares de la diocesis han apoyado las batallas por la democracia. Los obispos han pedido al gobernador atrasar la presentación del informe a Beijing, para permitir un diálogo más profundo con la población. Par el purpurado la batalla por las libertades civiles "están unidas" y son válidas, "para China y para Hong Kong".