En el Ángelus, la cercanía del pontífice a los afectados por el tifón Yagi y a las familias de los rehenes israelíes encontrados muertos en Gaza hace unos días. El recuerdo del encuentro con la madre de uno de ellos. «Que continúen las negociaciones y se encuentren soluciones de paz». A todos la invitación a volver a preguntar: «¿Quién es Jesús para ti?».
Otros países del sudeste asiático también se encuentran afectados. En la diócesis de Chang Rai, Tailandia, las aguas cubrieron la catedral hasta el altar, dijo el obispo. Las telecomunicaciones y el transporte siguen interrumpidos en extensas zonas de la región.
El punto fundamental de las críticas del informe de los expertos de las Naciones Unidas es el juicio contra un centenar de miembros de la minoría cristiana. Los procedimientos no cumplieron los estándares internacionales, incluyendo acusaciones sumarias, torturas y maltrato. Las fases del proceso y el papel de los medios de comunicación también están en tela de juicio. Ningún comentario del gobierno.
Noticias de hoy: Ocho soldados taiwaneses fueron encarcelados por espionaje en favor de China. Cientos de migrantes procedentes de Asia se encuentran varados en el aeropuerto de Sao Paulo, Brasil. Al menos 15 muertos y 4,5 millones de afectados por las inundaciones en Bangladés. Es menos peligroso para las aerolíneas volar sobre Afganistán que sobre Oriente Medio, pero persisten las preocupaciones por la seguridad del tráfico y los controles. La delegación de Laos que se encuentra en Moscú para el Foro Budista Internacional visitó la Catedral Ortodoxa de Cristo Salvador.
Un vídeo de tres activistas que denunciaban la concesión de tierras durante décadas desencadenó una nueva represión contra la disidencia. La capital fue paralizada para impedir las manifestaciones que los líderes de la oposición en el exilio habían convocado para el 18 de agosto. Hun Manet: "No toleraremos protestas contra el gobierno como las de Bangladés".
Los esfuerzos realizados por distintos gobiernos y organizaciones internacionales para contener la propagación han sido en vano hasta el momento. La “fiebre rompehuesos” no tiene cura y la única prevención depende del control del mosquito Aedes. La situación más dramática se vive en Bangladés, en los campos de refugiados de los rohingya.