Los que consideran al gobierno prorruso responsable del fraude que anuló los resultados de los sondeos a pie de urna se lanzan a las calles del centro de Tiflis, en medio de una tensión creciente. El Presidente Zurabišvili y los líderes de la oposición (que apareció dividida en cuatro partidos diferentes) no reconocen los resultados, que dan al Sueño Georgiano el 53,92% de los votos en un país dividido. El Kremlin clama «desestabilización en nombre de los europeos».
La guerra en Ucrania obliga a los pueblos de estas tierras a tomar una decisión drástica en contra de su propia conciencia. Los moldavos quieren tener un lugar en el mundo, no sólo en el "mundo ruso", del que de todos modos saben que forman parte. Aún más dramática es la decisión que deben tomar los georgianos este fin de semana, cuando se decidirá no sólo el reparto de los escaños parlamentarios sino el futuro del país.
El lugar de culto, que data del siglo IV, descubierto en Artaxata. Un descubrimiento fruto del trabajo conjunto de arqueólogos de la Universidad de Münster y la Academia Nacional de Ciencias de Armenia. Para los expertos se trata de un acontecimiento «significativo» también porque el reino fue el primero de la historia «en adoptar el cristianismo como religión oficial».
ONG de Nagorno Karabaj en las calles contra el cierre del Grupo de Minsk, única institución con mandato internacional para el conflicto con Azerbaiyán. Un año después de la campaña militar de Bakú, los exiliados armenios siguen viviendo en condiciones precarias en Ereván o en campamentos y zonas cercanas a la frontera, con la esperanza de regresar a su patria natal.
Mientras Tiflis se prepara para votar en las elecciones parlamentarias del 26 de octubre, la Presidenta Salomé Zurabišvili se presenta cada vez más abiertamente como la antagonista del Sueño Georgiano, la fuerza prorrusa que dirige el país desde hace 12 años. Ha exigido a sus socios europeos la reanudación inmediata de las conversaciones para la integración en la UE en caso de victoria de la oposición. Mientras que el Primer Ministro, Iraklij Kobakhidze, exigió su dimisión en caso de victoria de su partido.
La visita a Armenia de Stéphane Séjourné, ministro saliente del Gobierno francés y candidato a comisario europeo, fue vista con recelo en Moscú, que pretende mantener fuertes sus lazos históricos. Mientras, en Ereván, los «socios menores» de la coalición de Pašinyan recogen firmas para un referéndum sobre la entrada del país en la UE.