Yogyakarta, revocado el reglamento del pueblo sólo para musulmanes
Las autoridades intervinieron después de la video-denuncia de una familia católica. En Kerat, desde 2015 sólo los islámicos podían comprar o alquilar casas y terrenos. En Indonesia hay al menos 72 estatutos discriminatorios, esparcidos en 34 provincias. La ciudad de Yogyakarta es la 41ma en cuanto a tolerancia.
Yakarta (AsiaNews)- Después de las polémicas provocadas por un episodio de intolerancia hacia una familia católica, las autoridades han revocado el reglamento de un pueblo cerca de Yogyakarta (Java Central): en Karet, una norma aprobada en 2015 prohibía a los no musulmanes entrar a formar parte de la comunidad.
El caso- que en los días pasados provocó indignación en las redes sociales y medios de información- se refiere al pintor de 42 años, Slamet Jumiarto. Hace 5 días, el hombre fue con su esposa a Karet, ubicado en el sub-distrito de Pleret. El día siguiente, el jefe del pueblo y la comunidad local comunicaron a los nuevos llegados que tendrían que irse, porque sólo los musulmanes podían allí comprar o alquilar casas y terrenos.
El artista difundió una filmación de denuncia, que inmediatamente provocó polémicas en todo el país y obligó a las autoridades de la regencia a intervenir. “Nuestro problema fue resuelto finalmente, estoy aliviado. Toda mi familia puede permanecer en el pueblo de Karet, desde el momento que el controvertido ‘consentimiento colectivo’ fue removido, declara hoy a AsiaNews, Slamet. “No obstante-agrega- mi esposa y mis hijos prefieren encontrar otro lugar donde vivir”.
El Setara Institute, grupo de activistas por los derechos y la armonía religiosa, subraya que normas como la emitida por el pueblo de Karet abrieron el camino a las comunidades para discriminar a las minorías. En el país, afirma el instituto, hay al menos 72 estatutos discriminatorios esparcidos en 34 provincias. ellos incluyen 200 reglamentos discriminatorios menores, como circulares y directivas. Yogyakarta, capital de la homónima Región autónoma especial (DIY), se clasifica en el 41mo puesto sobre 94 del Tolerant Cities Index redactado por el grupo.
Situada al sur de Yogyakarta, la regencia de Bantul no es nueva debido a episodios de sectarismo religioso. Muchos de éstos se verificaron en los últimos 3 años, a menudo por manos de fundamentalistas provenientes de otras regiones del país. En enero de 2017, una masiva campaña de presión lanzada por grupos de musulmanes radicales tomó de mira al funcionario Yulius Suharto, que era jefe del sub-distrito de Pajangan. Los extremistas querían expulsarlo porque era católico.
Otro caso famoso sucedió en Banguntapan. En febrero de 2018, grupos de fundamentalistas islámicos disturbaron y protestaron contra las obras de caridad organizadas por la comunidad católica de St. Paul’s Pringgolayan. Los fieles querían celebrar el acontecimiento de la elevación de la iglesia a nueva parroquia del pueblo de Purbayan, en el sub-distrito de Kotagede. El edificio era frecuentado también por Albertus Slamet Sugihardi, de 63 años, muerto en diciembre pasado. Para evitar tensiones con la comunidad islámica, la familia tuvo que realizar los funerales en forma privada dentro de los locales parroquiales y quitar la parte superior de la cruz de madera puesta sobre la tumba. Los extremistas locales reivindican que el cementerio es “para uso exclusivo de los musulmanes”.
A estos episodios se agregan diversos otros que se refieren a interrupciones de encuentros de oración, cantos y funciones religiosas no islámicas. Los radicales normalmente atacan también a otras creencias y costumbres tradicionales de Java. En septiembre de 2018, sus protestas llevaron a las autoridades de Pantai Biru (sub-distrito de Srandakan) a cancelar el ritual del Sedekah Laut, con el cual los pescadores rinden homenaje a la generosidad del océano.
17/12/2016 13:14