Trump amenaza con el fuego y la furia de los EEUU. Kim prepara el ataque a Guam
Bombarderos americanos se ejercitan en los cielos de la península coreana. El presidente de Corea del Sur no comenta las palabras de Trump y decide reforzar el sistema de defensa. El debate en la inteligencia americana sobre las reales capacidades de los misiles norcoreanos.
Seúl (AsiaNews/Agencias)- Ayer el presidente de EEUU, Donald Trump, emitió un ultimátum contra Corea del Norte, advirtiendo a Pyongyang que no realice más amenazas contra los EEUU o deberá enfrentarse “al fuego y a la furia” de los americanos como “el mundo no vio hasta ahora”. Hoy en respuesta, el ejército de Corea del Norte declaró que está tomando en consideración las medidas operativas para atacar las instalaciones estratégicas estadounidenses en Guam con sus misiles balísticos.
Desde hace tiempo Corea del Norte desde hace tiempo quiere dotarse de armas nucleares y misiles de largo alcance que amenacen al Sur y a Japón e intentan desalentar a los EEUU del querer derrocar el régimen de Kim Jong-un. Pyongyang dice que mira los recientes ejemplos de Irak de Saddam Hussein y de la Libia de Mohammar Gheddafi, cuyos regímenes fueron anulados por los EEUU y está practicando sobre la amenaza nuclear como disuasivo.
Las últimas declaraciones de Trump son corroboradas por la noticia que el régimen de Kim habría alcanzado la capacidad de realizar una ojiva a combustión nuclear miniaturizada insertable en un misil transcontinental. Un punto sobre el cual la inteligencia estadounidense no es concordante: sobre la base de las informaciones recogidas por algunos medios consideran que Pyongyang tenga la capacidad de atacar con un arma nuclear el territorio americano, otros no.
“La escalada verbal entre los EEUU y Corea del Norte pone en riesgo un posible error catastrófico. Tanto más que a complicar este delicado juego es que estamos frente a dos presidentes inexpertos e impulsivos en el control de estas enormes máquinas militares”, declaró a la Cnn, Joe Cirincione, presidente de la Fundación Ploughshares, que se ocupa de problemas de seguridad a nivel de seguridad a nivel internacional”.
Las amenazas entre los EEUU y Corea del Norte están poniendo en peligro la paz en Asia septentrional al punto que el mayor fautor del diálogo, el presidente sudcoreano Moon Jae-in, está tomando contramedidas para mejorar las capacidades defensivas de su país.
“Considero que nuestra tarea es la de dar impulso a la reforma de las fuerzas armadas”, explicó ayer. “Creo que necesitamos hacer una revisión completa del nivel de defensa, en vez de simples mejoras o modificaciones menores”, alcanzó, evitando por otro lado comentar las últimas palabras de Trump y el rechazo al diálogo de parte de Kim.
El gobierno de Shinzo Abe, por boca del secretario general del ejecutivo de Japón, Yoshihide Suga, recibió favorablemente la fuerte respuesta estadounidense. “Siendo que la situación de seguridad en la región se convierte siempre más difícil, la capacidad disuasiva estadounidense es extremadamente importante para Japón. Los EEUU dijeron que todas las opciones están sobre la mesa y Japón recibe con favor esto”.
Ayer dos bombarderos estratégicos americanos B-1B se adiestraron en los cielos de Corea. Los lanzadores B-1B que partieron de Guam fueron utilizados como una regulara ejercitación en combinación con los jet de combate de Corea del Sur.
La frecuente aparición de bombarderos de EEUU, portadores aéreos y submarinos nucleares en las cercanías del territorio de Corea del Norte contribuye en alimentar las tensiones. En la situación tan delicada, está cayendo en el vacío la invitación del ministro de Exteriores chino Wang Yi a su homólogo norcoreano, Ri Yong Ho, a respetar las resoluciones de la Onu y a cesar con las provocaciones, incluidos los test de misiles y nucleares.
Un pedido por una “verdadera paz” entre las dos Coreas fue lanzado en el curso de una ceremonia interreligiosa que se realizó el 3 de agosto pasado en Seongiu en el 64° aniversario de la finalización de la guerra y la proclamación de la tregua, aún en vigor. Católicos, protestantes y budistas han recordado aquel 27 de julio de 1953 que marcó el fin del conflicto, pero al cual le falta la conclusión con un tratado de paz.
16/08/2017 11:03
07/09/2017 11:30