Solidaridad y ayuda: los cristianos de Sri Lanka en la lucha contra el covid-19
El Consejo Nacional Cristiano de Sri Lanka (NCCSL) puso en marcha varios proyectos para ayudar a las personas más necesitadas. El país atraviesa una "fase crítica". La idea de poner a disposición iglesias y centros parroquiales para colaborar con la campaña de vacunación. .
Colombo (AsiaNews) - Los cristianos de Sri Lanka se están movilizando para ayudar a las instituciones y a las personas de su país a poner freno a la crisis desencadenada por la pandemia de covid-19 que en las últimas semanas ha golpeado el sur de Asia con especial fuerza, sobre todo en la vecina India. El Consejo Nacional Cristiano de Sri Lanka (NCCSL) ya ha puesto en marcha varios proyectos de ayuda a los más necesitados en esta "fase crítica" de la "calamidad humana" que está arrasando el planeta. El padre Maxwell Doss, secretario general de la NCCSL, expresó en nombre del consejo "sus condolencias a las familias" de los fallecidos y manifestó una vez más el compromiso de "solidaridad con las personas de nuestro planeta" y de ayudar a "detener la propagación del virus mortal".
En una conferencia de prensa que se realizó ayer en la sede de la agrupación en Colombo, en la que participaron dirigentes de numerosas Iglesias del país, los representantes del NCCSL pidieron oraciones a los fieles, especialmente por la India, para que puedan retomar su vida y su trabajo. Con respecto a la realidad interna, reiteraron la necesidad de cumplir estrictamente con las disposiciones de las autoridades sanitarias tanto en el ámbito privado como en los lugares de trabajo.
El P. Maxwell anunció la intención de poner a disposición los edificios de las iglesias, lugares de culto y salones parroquiales para que se utilicen como centros de vacunación, a fin de colaborar para que se acelere la campaña de inmunización y acoger a las personas en cuarentena o que no puedan respetar el aislamiento. El obispo Keerthisiri Fernando, de la Iglesia de Ceilán y titular de Kurunegala, dijo otro de los objetivos es favorecer la repatriación de los ciudadanos de Sri Lanka varados en el exterior. Además de continuar con el apoyo económico para las familias en dificultades y para aquellos que no pueden trabajar por la cuarentena, siguió diciendo el obispo, es necesario garantizar todo el apoyo "humano y espiritual" a los que viven en situaciones de dificultad y penuria debido a la pandemia. .
“Queremos poner en marcha un programa - prosiguió el obispo - para ayudar a las personas que necesitan trabajar y ganar aunque sea pequeñas cantidades de dinero por día. Por ejemplo podemos ayudar a esas personas a vender algunas frutas o verduras. En Kurunegala hemos abierto un pequeño punto de venta para que la gente pueda ofrecer sus productos”. El objetivo, concluyó, es apoyar "a las personas más pobres y marginadas, sin tener en cuenta la religión que profesan ni la etnia a la que pertenecen, sino sólo el hecho de que son pobres y necesitan ayuda".