Shandong, cantidad de arrestos contra los fieles de la iglesia del Dios omnipotente
Beijing (AsiaNews/Agencias)- Las autoridades judiciales de Shandong acusaron a 5 personas de "homicidio intencional" y "de haber organizado y utilizado un culto malvado para minar el estado de derecho en el País". Los acusados son todos miembros de la iglesia de Dios omnipotente, ilegales en China: el arresto sucedió después que el grupo golpeó hasta matarla a Wu Shuoyan, una mujer de 35 años que no quiso darles su número de teléfono y de unirse a sus congregación.
El homicidio sucedió el 28 de mayo pasado en un Mc Donald´s de Zhaoyuan, y la policía arrestó al grupo en la misma escena del crimen. En total los arrestados son 6, pero uno es un joven de 12 años: no teniendo aún la edad legal para sufrir un procedimiento criminal, será procesado por una corte de menores. El caso desencadenó la indignación popular, porque el video de las cámaras de seguridad del restaurante muestran la indiferencia del personal y de los otros clientes durante la violencia.
El homicidio continuó con una serie de arrestos contra los miembros de la secta. Desde el inicio de julio, según informaciones del Estado, la policía detuvo a "centenares" de miembros de la iglesia. Los tribunales han condenado ya a la cárcel por sus afiliaciones religiosas.
El grupo religioso fue fundado en los años 90, tiene una vaga influencia cristiana (mezclada con el taoísmo) y sostiene que cristo se haya reencarnado en una mujer de la provincia china de Henan. El gobierno la declaró "culto malvado" y fuera de la ley, porque los miembros de la secta tienen visiones apocalípticas sobre el fin del mundo e invitan a sus propios compañeros a "degollar al dragón rojo", referencia clara hacia el Partido comunista.
En China el gobierno se arroga el derecho de distinguir entre "cultos malvados" y "cultos buenos", o "permitidos". Varios académicos y legisladores piden de hace tiempo que el País tenga una ley sobre la libertad religiosa, reduciendo el poder del Estado en materia estrictamente religiosa, si bien atribuyendo a él el poder juzgar las acciones criminales. A menudo, como en el caso de movimiento espiritual Falun Gong, la persecución y la definición de "culto malvado" tienen motivos solamente políticos: en el Falun Gong militan muchos miembros del ejército y el gobierno teme que la "secta" pueda crear una revuelta en el sistema comunista.
