Sólo 29 refugiados Rohinyás fueron repatriados

El último grupo llegó al Estado de Rakhine hace dos días, en horas de la mañana. Según los funcionarios birmanos, en lo que va del año han regresado solo 168 refugiados hombres y 290 mujeres. En vista del fracaso del proceso, los gobiernos de Myanmar y Bangladés se acusan mutuamente.

Naipyidó (AsiaNews) – En la última semana, solo 29 refugiados rohinyás han adherido al proceso de retorno voluntario. Éstos se suman a poco más de 425 personas que a lo largo de este año han dejado Bangladés para emprender su regreso a Myanmar, gracias a los procedimientos acordados por los dos gobiernos. Si bien Naipyidó y Daca continúan declarando que están dispuestos a poner fin a la crisis humanitaria de los Rohinyás, los miembros de la minoría étnica musulmana aún no parecen tener intenciones de repatriarse.

El último grupo llegó al Estado de Rakhine hace dos días, en horas de la mañana, pero solo pudo ingresar al territorio una vez que las autoridades locales fueron notificadas de su arribo. Funcionarios birmanos verificaron la identidad de los repatriados, para cerciorarse de que éstos estuvieran en la nómina correspondiente, y de que no aparecieran en las listas de presuntos milicianos del Arakan Rohingya Salvation Army (ARSA). En agosto del 2017, el grupo armado islamista se atribuyó la responsabilidad de una serie de atentados coordinados, contra las Fuerzas Armadas de Myanmar, en Maungdaw.

En los distintos campos existente en el distrito de Cox’s Bazar, territorio situado entre los dos países, ha acampado cuando menos un millón de refugiados, que huyeron de los hechos de violencia desatados en distintos momentos. El 23 de noviembre de 2017, Daca y Naipyidó acordaron una gradual “repatriación, voluntaria, segura y digna” de los refugiados. Según lo previsto, el 15 de noviembre debían iniciarse las operaciones de repatriación. Sin embargo, nadie manifestó intención de volver sobre sus pasos, al menos hasta tanto Naipyidó les garantice “seguridad y derechos de ciudadanía”. El 21 de agosto pasado el segundo intento también terminó en un fracaso. Abul Kalam Abdul Momen, ministro de Relaciones Exteriores de Daca, declaró esa misma noche que Bangladés y Myanmar estaban “totalmente listos”, y acusó a los líderes rohinyás y a las ONG que trabajan en los campos de “desalentar la repatriación de los refugiados”.

Según la premier Sheikh Hasina, los rohinyás ya son una “carga ´para Bangladés”. En los últimos meses, la población bangladesí ha comenzado a manifestar intolerancia en relación con los refugiados. En los campos de Cox’s Bazar, y en las localidades adyacentes, han aumentado los delitos, entre ellos, los robos, homicidios, la prostitución y el tráfico de estupefacientes.

Los gobiernos de Myanmar Bangladés se acusan mutuamente por el fracaso de proceso. El ministro birmano de Previsión Social, auxilio y reinserción, Win Myat Aye, hoy afirmó que Naipyidó quiere que los refugiados rohinyás regresen y que se completen los preparativos para recibirlos . El ministro exhorta a Bangladés a dejar partir a 400 refugiados hindúes que desean ser repatriados, pues eso ayudaría a desbloquear la situación.