Papa: orientar la Tierra hacia la vida en vez que ir hacia la muerte
Mensaje de FRancisco para la Jornada mundial de hoy de oración para el cuidado de lo creado. Don de Dios que fue transformado por la explotación ciega. En la inminente Cumbre de las Naciones Unidas para una acción sobre el clima, “los gobiernos tendrán la obligación de demostrar la voluntad política de demostrar de acelerar drásticamente las decisiones para alcanzar cuanto antes las emisiones de gas par a cero”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “Orientar el planeta hacia la vida en vez del encuentro hacia la muerte”. Es el pedido que el Papa Francisco lanza en el mensaje para la Jornada Mundial de hoy de oración de oración por el cuidado de lo creado: pedido dirigido a los gobiernos en la vigilia de la cumbre de las Naciones Unidas para la acción sobre el clima, pero también hacia las personas, para que cambien su estilo de vida, hoy dirigido a la explotación y no también hacia la conservación de lo creado.
El hombre, afirma el Papa, respondió al “don de Dios” con la “codicia de poseer y de explotar”. Egoísmos e intereses han hecho de lo creado, lugar de encuentro y del compartir, un teatro de rivalidades y de enfrentamientos. Así se puso en peligro al mismo ambiente, algo bueno a los ojos de Dios convertida en algo explotable en las manos de hombre. La degradación se acentuó en los últimos decenios: la contaminación constante, el uso incesante de combustibles fósiles, la explotación agrícola intensiva, la práctica de rasar al suelo los bosques están elevando las temperaturas globales a niveles de guardia. El aumento de la intensidad y de la frecuencia de fenómenos meteorológicos están poniendo a dura prueba a los más vulnerables entre nosotros. El deshielo de los glaciares, la escasez de agua, el descuido de las cuencas hídricas, el descuido de las cuencas hídricas y la considerable presencia de plástico y microplásticos en los océanos son hechos por otro lado preocupantes, que confirman la urgencia de intervenciones no más postergables. Hemos creado una emergencia climática, que amenaza gravemente la naturaleza y la vida, incluida la nuestra”.
“A la raíz, hemos olvidado quiénes somos: criaturas a imagen de Dios (cfr Gen 1,27), llamadas a habitar como hermanas y hermanos la misma casa común. No fuimos creados para ser individuos que dominan, fuimos pensados y deseados al centro de una red de la vida constituida por millones de especies para nosotros amorosamente conjuntas por nuestro Creador. Llegó la hora de redescubrir nuestra vocación de hijos de Dios, de custodios de lo creado”.
De aquí la invitación de Francisco a la conversión y a la oración: “en este tiempo, que nos da una oportuna iniciativa nacida en el ámbito ecuménico se configuró como Tiempo de lo creado: un período de más intensa oración y acción en beneficio de la casa común que inicia hoy, 1° de septiembre, Jornada Mundial de Oración para el cuidado de los creado y que concluirá el 4 de octubre, en la fiesta de S. Francisco.
“Es este el tiempo para reflexionar sobre nuestros estilos de vida y sobre cómo nuestras elecciones cotidianas en hechos como la comida, consumos, desplazamientos, utilización del agua, de la energía y de tantos bienes materiales sean a menudo desconsiderados y dañosas. Demasiados de nosotros estamos dominando sobre lo creado. “¡Elijamos cambiar, asumiendo estilos de vida más simples y respetuosos!”.
“Es este el tiempo para realizar acciones proféticas”, aquellas elegidas por las cuales “muchos jóvenes están elevando la voz en el mundo”.
“Nuestras oraciones y nuestros pedidos están dirigidos sobre todo para sensibilizar a los responsables políticos y civiles. Pienso en particular en los Gobiernos que en los próximos meses se reunirán para renovar los compromisos decisivos para orientar al planeta hacia la vida en vez que hacia la muerte”.
“¡Por lo tanto elijamos la vida! Digamos que no a la avaricia de los consumos y a las pretensiones de omnipotencia, vías de muerte; elijamos recorridos que tengan una mirada hacia lo más largo, hecho de renuncias responsables hoy para garantizar prospectivas de vida para mañana. No cedamos a las lógicas perversas de las ganancias fáciles, ¡pensemos en el futuro de todos!”.
“En este sentido tiene una especial importancia la inminente Cumbre de las Naciones Unidas para obrar sobre el clima, durante la cual los Gobiernos tendrán la tarea de mostrar la voluntad política de acelerar drásticamente las resoluciones para alcanzar cuanto antes emisiones netas de gas par a cero y de frenar el aumento medio de la temperatura global a 1,5°C respecto a los niveles preindustriales, en línea con los objetivos del Acuerdo de París. En el próximo mes de octubre, también, la Amazonia, cuya integridad está gravemente amenazada, será el centro de una Asamblea especial del Sínodo de los Obispos. ¡Recibamos estas oportunidades para responder al grito de los pobres de la Tierra!”.
“Cada fiel cristianos, cada miembro de la familia humana puede contribuir a tejer, como un hilo sutil, pero único e indispensable, la red de la vida que a todos abraza. Sintámonos involucrados y responsables en el tomar con el corazón, con la oración y el compromiso, el cuidado de lo creado por Dios, “amante de la vida” (Sab 11,26), y que Dios nos dé el coraje para obrar el bien sin esperar que sean otros en iniciar, y sin esperar que sea demasiado tarde”.
28/08/2016 13:40
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