Naves militares chinas atacan a pescadores vietnamitas
En los últimos dos años fueron agredidas más de 4 mil embarcaciones. Los barcos pescadores agredidos y hundidos en aguas vietnamitas. La Iglesia apoya las protestas de los pescadores. Más de 7 mil fieles de la diócesis de Vinh marchan hacia Kỳ Anh. Siempre más tensas las disputas debidas a las reivindicaciones territoriales de los dos países. China pretende el 85% del Mar Chino meridional.
Hanói (AsiaNews)- Más de 2.300 pescadores heridos, desaparecidos o muertos en las aguas territoriales vietnamitas del Mar Chino meridional. Es el balance comunicado por Nguyễn Văn T., vice ministro para la Agricultura de Vietnam. Desde el inicio del mes de agosto numerosos buques pesqueros vietnamitas han sufrido las agresiones y las intimaciones de la Marina militar china. “En los últimos 2 años-afirma el vice ministro-las naves militares chinas han hundido o destruido, agredido o robaron a más de 4 mil embarcaciones”.
El pasado 6 de agosto, la embarcación de pesca vietnamita No. 40482TS se encontraba a 48 m illas náuticas a sudeste de las islas de Côn Đảo (185 km al sur de Vũng Tàu, provincia de Ba Ria-Vung Tau), cuando improvisamente fue espoleada por un barco chino que intentó hacerla hundir. Los 8 pescadores a bordo terminaron en el agua y 7 de ellos fueron salvados. Las autoridades vietnamitas no han todavía encontrado el cuerpo del armador, Trương Công Ơn.
En la provincia de Quãng Ngãi, el sindicato de los pescadores de Bình Châu cuenta otro episodio de violencia, sucedido siempre en aguas vietnamitas. “El buque pesquero QNg90289TS fue abordado por la nave china 46106. Armados de cuchillos, ganzúas y barras de metal, los marineros de Beijing subieron a la embarcación y destruyeron los instrumentos de pesca, para después robar a los vietnamitas lo que habían pescado y las provisiones de comida”. Después del ataque, los chino hundieron la embarcación, abandonando en alto mar al personal de bordo. A socorrerlos llegó otra embarcación de pesca vietnamita.
Phan Minh, pescador de Bình Châu, afirma: “No es la primera vez que las barcas de las provincias de Binh Định y Quãng Ngãi son hundidas por las naves blancas’´(la embarcaciones de la guardia costera de Beijing, Ndr). También mi barca fue destruida por la china 46106. La misma suerte le tocó el 16 de agosto a cinco buques pesqueros del pueblo de Tinh Kỳ. Aquella nave está varada en las aguas de las islas Paracel y a lo largo de las costas de Vietnam para asustar a los pescadores”. “Son muy agresivos”, declara el armador Nguyễn Hữu Lâm. “Nosotros somos pescadores que trabajamos en un vasto océano, no tenemos el coraje de resistir a los marineros chinos armados. Pescamos en las aguas de Vietnam, pero no obstante esto somos amenazados. Estamos muy preocupados por nuestro trabajo”.
El personal de la 46106 se hizo protagonista de otra agresión el 18 de agosto, cuando robó y hundió la barcaza de Huỳnh Văn Khanh. Expertos de Derecho marino internacional declaran a AsiaNews: “Beiging intenta impedir a los vietnamitas la pesca en las aguas del Mar Chino meridional a los largo de la así llamada “Lengua de Buey”. Las autoridades chinas reivindican el 85% de los 3,5 millones de Km cuadrados de estas aguas. “Están en peligro los buques de pesca de numerosas provincias: Quảng Nam, Quảng Ngãi, Đà nẵng, Bình Định, Nghệ An, Hà Tĩnh, Quảng Bình etc. Esta acción del régimen comunista china está afectando la vida de millones de personas en Vietnam. En el próximo futuro, la pesca en el país arriesga desaparecer”.
El 23 de agosto, Trần Văn Quí, presidente de la Unión de los pescadores vietnamita, pidió que “las autoridades y las agencias vietnamitas levanten la voz para protestar contra el gobierno chino y realizar medidas eficaces para proteger a los pescadores en las aguas bajo soberanía vietnamita”
La Iglesia local apoya las protestas de los pescadores. El 27 de agosto, más de 7 mil fieles de la diócesis de Vinh han realizado una marcha pacífica alrededor de la iglesia de Kỳ Anh. Los manifestantes han pedido al gobierno de Hanói “adecuadas políticas para proteger la soberanía de las aguas y de las islas y tutelar a los pescadores”. Los católicos han luego celebrado una misa de oración por la justicia y han recordado a las víctimas del desastre ambiental de la Formosa, que el año pasado afectó a las provincias centrales de Vietnam. El incidente había puesto de rodillas (arruinando) la economía de la región, dejando sin tyrabajo a más de 40 mil pescadores.
Aprovechando algunas ambigüedades del Derecho internacional, Beijing reivindica una feta consistente de mar. Esta pretensión comprende a las islas Spratly y las Paracel, islas disputadas por Vietnam, Taiwan, Filipinas, Brunei y Malasia (casi el 85% de los territorios). Para garantizarse el control de las importantes rutas marítimas que atraviesan estas aguas, el gobierno chino inició la construcción de una serie de islas artificiales, con establecimientos militares y faros para la navegación.
En los últimos 3 años, las disputas debidas a las reivindicaciones territoriales de las dos naciones en el Mar oriental se convirtieron cada vez más tensas. Hanói se opone en estos días delante del anuncio chino de ejercitaciones militares en las aguas diputadas del mar Chino meridional. Beijing está disgustada por los intentos de Vietnam de reunir a los países del sudeste asiático y de las crecientes relaciones con los EEUU, Japón e India. A causa de las presiones chinas, en el mes de julio, Hanói suspendió la extracción de petróleo en las aguas reivindicadas por China.