Miles de campesinos, ahogados por las deudas, invaden Delhi. La popularidad de Modi, en picada
Más de 50.000 agricultores dieron vida a la mayor marcha jamás vista en la India actual. Desde el 2013, ya se han suicidado 12.000 cultivadores. Peligra la imagen del premier Modi, en vista de las elecciones del 2019. Los grupos opositores se suman a la protesta para ejercer presiones.
Nueva Delhi (AsiaNews) – Son decenas de miles de campesinos indios los que cortaron las calles de la capital, Nueva Delhi, exigiendo la eliminación de las deudas agrícolas y mayores ganancias para sus productos. Más de 50.000 personas llegaron de todos los rincones del país para la cita en la capital, y ayer marcharon a pie hasta el Parlamento. Entre ellos, figuraban los amigos y parientes de los agricultores que se suicidaron en los últimos años –que se cuentan por miles- porque no llegaban a saldar las deudas contraídas. Al son del eslogan “Abajo Modi” dieron vida a la mayor manifestación de “disenso y frustración” jamás vista desde que Modi asumió el poder en el 2014.
La protesta estuvo organizada por el All India Kisan Sangharsh Coordination Committee (AIKSCC), una organización que, a modo de paraguas, congrega a 200 grupos de agricultores. Según Yogendra Yadav, presidente de Swaraj India y miembro del comité ejecutivo del AIKSCC, fue “una de las marchas más grandes de los últimos tiempos”.
Los reclamos de los manifestantes son desatendidos desde hace año. Una marcha similar fue organizada en Bombay el año pasado; en aquél caso, el gobierno local había prometido intervenir para asegurar la condonación de las deudas del sector agrícola y prevenir el triste fenómeno de los suicidios. Ahora, los campesinos han redoblado la apuesta y se dirigen directamente al primer ministro indio: ellos sostienen que Modi ha traicionado las promesas electorales que le otorgaron el triunfo en el 2014.
Empujado por las presiones, a principios de año, el primer ministro aprobó una reforma para asegurar a los campesinos una ganancia del 50% de la cosecha. Sin embargo, el precio del arroz, las legumbres y las semillas de girasol continúa estando por debajo de los límites previstos por las autoridades. Si el gobierno hubiera hecho respetar estos límites, se lamenta Avik Saha, exponente del Partido Swaraj Abhiyan, “el año pasado, los cultivadores no habrían perdido ganancias equivalentes a casi 360 millardos de rupias (7 millardos de euros)”.
En la India, el sector agrícola emplea a casi 800 millones de personas, sobre una población total de 1,3 millardos. A pesar de ello, representa sólo el 15% de la economía del país, cuyo mayor impulso viene del sector de los servicios. Agobiados por la deudas, desde el 2013 ya llegan a 12.000 los campesinos que han decidido quitarse la vida; desde 1995, los suicidios fueron, cuando menos, 300.000.
El P. Sainath, fundador de la organización People’s Archive of Rural India, que publica reportes sobre el sector agrícola, denuncia que “en los últimos 14 años, el Parlamento jamás halló el tiempo para discutir este tema”. Sin embargo, los expertos consideran que el premier no tendrá más opción que abordar la cuestión, empujado por las elecciones generales del 2019. Sobre él están ejerciendo presiones los líderes de los grupos opositores –con Rahul Gandhi del Congress Party y el Jefe de Ministros de Delhi, Arvind Kejriwal a la cabeza – que ayer se unieron a los manifestantes, montándose a las protestas.