31/08/2017, 18.25
FILIPINAS
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Marawi, inicia la batalla final. Reconquistada la catedral de St. Mary (Video)

La iglesia profanada e incendiada en las primeras horas del conflicto. Consagrada en Baloi una catedral provisoria. El último bastión islámico a orillas de lago Lanao. Durante la avanzada, liberada también la mezquita. Muertas hasta ahora unas 800 personas, entre las cuales 133 soldados y policías, 617 terroristas y 45 civiles. Todavía hay unas 50 personas como rehenes. El gobierno promete eficaces políticas de reconstrucción. La población entre esperanzas y temores por el futuro.

Marawi (AsiaNews)- Las Fuerzas Armadas filipinas (Afp) se preparan para el asalto del último bastión de los grupos armados ligados al Estado islámico que asedian a Marawi (en la isla de Mindanao), la ciudad de Filipinas con la más alta concentración de musulmanes. Los militares cuentan con poner fin a los violentos enfrentamientos, que ya entraron en su 100° día. El p. “Chito” podía escapar pero se quedó con los otros prisioneros.

El 23 de mayo, los terroristas han secuestrado parte de la ciudad para construir un enclave del Estado islámico en el sudeste asiático. El conflicto en la capital de la provincia de Lanao del Sur causó hasta ahora la muerte de 800 personas, entre los cuales 133 soldados y policías, 617 terroristas y 45 civiles. Los terroristas tienen aún como rehenes a unas 50 personas, entre los cuales el vicario general de Marawi, el p. Teresito “Chito” Suganob.

En los últimos días, las tropas del gobierno han intensificado los ataques aéreos en una zona de 500 metros cuadrados, para debilitar la resistencia de unos 200 militantes de los grupos islamistas Maute y Abu Sayyaf, todavía escondidos en un suburbio de la ciudad. El ejército se encuentra ahora y a cerca de medio Km de la orilla del lago, hacia el cual los terroristas han replegado después de haber perdido el estratégico puente de Mapandi. Sin el puente y con todas las otras vías de acceso cortadas, ellos están agotando las provisiones de comida, agua, medicinas y municiones.

Durante la avanzada, las fuerzas gubernamentales han liberado la gran mezquita de Marawi y a la noche del pasado 28 de agosto, han tomado el control de la catedral católica de St. Mary, situada en el barrio de Marinaut. Un video difundido por los militares el 29 de agosto muestra la destrucción dentro del edificio (v. video). Las tropas había liberado la iglesia ya el 25, pero debieron bonificarla de los artefactos explosivos improvisados dejados por los Maute durante la fuga. Los guerrilleros habían atacado la estructura en las primeras horas del conflicto, para luego profanarla y luego incendiarla. El hecho suscitó la dura condena de los líderes de la comunidad islámica de Mindanao. Mons. Edwin de la Peña, prelado de Marawi, declaró que la prelatura territorial puede ahora pensar en el futuro. En la jornada de ayer, el obispo consagró una catedral provisoria en Baloi (a unos 20 Km al norte de Marawi).

En el curso de la ofensiva los Maute habían raptado al p. “Chito”, junto a dos empeladas de la iglesia y a una decena de fieles. Para la liberación del sacerdote, se había expresado también el Moro Islamic Liberation Front (Milf), principal voz del autonomismo islámico di Mindanao. A fines de junio, los guerrilleros se declararon dispuestos a liberar al sacerdote, si las autoridades hubiesen liberado a los padres y parientes del líder Abdullah Maute. Sin embargo, el gobierno no inició ninguna tratativa.

Fuentes de AsiaNews en Mindanao afirman que la semana pasada 4 rehenes, lograron escapar, atravesando el algo a nado. Ellos han narrado de haber pasado su prisión con el p. “Chito”. Él no quiso escapar con ellos en la fuga, decidiendo quedarse con los otros rehenes. Los fugitivos revelan que los terroristas usan a los rehenes para confundir a las fuerzas armadas. Los prisioneros son también empleados en el buscar pólvora para disparar y ayudando en la preparación de artefactos rudimentales.

Mientras el asedio de Marawi parece cercano al fin, el gobierno promete eficaces políticas de reconstrucción y la población local trata de volver a la normalidad. No obstante esto, el futuro de la ciudad parece aún incierto. Gran parte de los terrenos pertenecen al Estado, pero están aún interesados por el fenómeno del abuso edilicio. Muchas de las habitaciones construidas en manera ilegal fueron destruidas. Las fuentes de AsiaNews  afirman que no está todavía claro como el gobierno enfrentarse con el problema.

A alimentar las preocupaciones para el después del conflicto, hay promesas de venganza de gran parte de los Maranao (etnia islámica de Mindanao, Ndr) en relación de los seguidores y partidarios de los grupos islamistas que han llevado muerte y destrucción a la ciudad. El Rido o Morabat como es llamado en Marawi, es un aspecto cultural propio de la población local, que consiste en violencias  de represalia por cuestiones relacionadas con el honor.

La Iglesia católica continúa su obra de asistencia a la población evacuada,  a través de numerosas iniciativas y proyectos. AsiaNews se comunicó por teléfono  con el p. Edwin A. Gariguez, secretario ejecutivo del Secretariado nacional para la acción social (NASSA) y Caritas Filipinas, brazo humanitario de la Conferencia episcopal (CBCP). El sacerdote dijo que ayer, en el centésimo día del inicio de las hostilidades, 100 ciudadanos han realizado una simbólica caminata en la ciudad, símbolo de esperanza para el futuro.

 

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