La Ucrania de Poroshenko, el milagro de las elecciones y el futuro de los deseos
Moscú (AsiaNews)- Después de meses de tensiones y conflictos, las elecciones en Ucrania que han proclamado a Petro Poroshenko como nuevo presidente, llaman la atención por la "normalidad" democrática: los tantos temidos y vituperados (sobre todo por los rusos) nacionalistas "seguidores de Bandera" y "fascistas", los extremistas violentos del "Sector derecho" y afines se quedaron en el 0,9%, demostrando que la nueva "primavera ucraniana" no es una maniobra de terroristas y fanáticos apoyados por la Cia, o por fuerzas obscuras, sino un verdadero levantamiento de pueblo, un deseo
El nuevo líder obtuvo una victoria aplastadora, también más alá de la previsiones, y conquistando una legitimidad democrática que en la vigilia era todo menos descontada. De hecho en estos meses habían tantos muertos y heridos en todo el país, una importante región como la Crimea se separó; en dos regiones continúa la guerra civil, también esa con víctimas reales, como aquellas del aeropuerto de Donetsk. Es más, la vecina Rusia trató por todos los medios de sabotear las elecciones; el presidente líder corrupto y abatido Janukovich, desde afuera apoya y financia los desórdenes y las violencias, sostenido por fuerzas no menos corruptas y violentas de la misma Rusia. Con estas premisas, Poroshenko venció con el 54% de los votos, sin fraudes o contestaciones: se lo podría llamar el "milagro ucraniano". Por otro lado las elecciones, han visto la seria confrontación entre diversos y dignos candidatos viejos y nuevos, comprendida la carismática "heroína" Timoshenko, reducida por años de persecución y detención política, con una plena libertad de prensa y de financiación de lobby económicas de todo tipo, que han abiertamente y legítimamente apoyado al mismo Poroshenko, pero también la Timoshenko, Tigipko y otros. Estaban representados todas las orientaciones políticas-filo-rusos y nacionalistas ucranianos, liberarles y socialistas-y han recibido la boleta electoral todos los ciudadanos que lo deseaban, también aquellos sin domicilio fijo o con doble o triple pasaporte, con la presencia de observadores de todos lados, que no han elevado ninguna objeción: difícil encontrar una elección más libre y democrática...
El nuevo presidente expresó con claridad sus prioridades, que se refieren ante todo a la normalización del País, trayendo la paz a las regiones orientales con un uso moderado de la fuerza (empresa, por otro lado nada simple), pero sobre todo con el diálogo entre todas las componentes étnicas y sociales. La proclama más simbólica se refiere a la vuelta de la Crimea a Ucrania y la defensa de los ucranianos que quedaron en la península, donde la real vía de salida es un acuerdo federal que permita a las regiones orientales de permanecer con un pie en dos zapatos, ruso y ucraniano. Poroshenko declaró que desea mantener al actual primer ministro Yatsenjuk, pero que quier ir lo más pronto posible a nuevas elecciones parlamentarias (los desórdenes en la Rada son una de las causas de tensión en el País). Prometió resolver rápidamente el propio conflicto de intereses, vendiendo sus propias actividades, pero no la televisión privada "Canal Quinto", que fue decisiva en el apoyar la revolución del Majdan. Ninguna duda sobre los planes de colaboración económica e integración con la Unión europea, pero también en las tratativas con Putin, que el nuevo presidente debería encontrar en junio, el ministro de Exteriores ruso, Lavrov, por otro lado declaró "respetar la voluntad popular" de los ucranianos.
Entonces, ¿todo bien? La victoria de Poroshenko es completada por aquella de su primer sostenedor, el ex -boxeador Vitaly Klicko, líder del partido "UDAR" (un acrónimo que significa "el golpe"), que dejó el lugar de presidente la magnate de os caramelos, para convertirse a su vez en intendente de Kiev.
La apuesta de la nueva Ucrania, la de un nacionalismo filo-europeo, se cruza con los inciertos destinos de la misma Unión europea, donde los nacionalismos soplan exactamente en dirección contraria. Más allá de la estabilización del orden, es aquí donde se juega el verdadero partido. Los ucranianos de hecho, están más bien acostumbrados a bruscos cambios, que son la principal característica de su propia historia y de su compleja geografía: cremallera de pueblos, como los Balcanes y el Cáucaso, el área de las dos riberas del Dnepr, lanza el desafío a los otro pueblos vecinos y al interior del continente europeo, el desafío de la identidad y de las razones de la convivencia. Obviamente prevalecen los intereses económicos, el gas y las estructuras productivas y financieras, los mercados, pero os ucranianos han recordado que están las personas, los grupos, las familias divididos en su interior por motivos no sólo prácticos, sino también ideales y pasionales, hasta religiosos. Las victorias electorales y las mayorías, en Ucrania, dejan fácilmente el tiempo que encuentran: hay muchas más cosas en la realidad de cuántas se puedan contar con las porcentuales del suceso o de la derrota. El imperio ruso por siglos empujo a sus propios márgenes, u-Krainy, los problemas más candentes; ahora se trata de poner en el centro al hombre y a su complejidad, con sus aspiraciones y sus deseos confusos y contradictorios, que nadie podrá reducir a una sola dimensión.
21/12/2018 10:02
