Israel quiere construir miles de nuevas viviendas en los territorios. ONU lo condena

El gobierno anunció la construcción de 2.500 nuevas viviendas. El más impresionante proyecto de expansión de los últimos años. Condena enérgica de los palestinos. Contrarias las Naciones Unidas: "acciones unilaterales" obstáculo para la paz y la solución de dos Estados. Sin comentarios de la Casa Blanca, lo que confirma el deseo de "acercarse" a Israel.

Jerusalén (AsiaNews / Agencias) - Las Naciones Unidas han condenado el proyecto israelí, que incluye la construcción de nuevos asentamientos y la expansión de algunos de ellos en los territorios ocupados de Cisjordania. Un funcionario de la ONU dijo que tales "acciones unilaterales" por parte del gobierno dirigido por Benjamín Netanyahu, son un obstáculo para la paz y la solución de dos Estados. Boca cerrada, sin embargo, de la Casa Blanca donde lal neo administración estadounidense dirigida por Donald Trump declinaron hacer comentarios sobre la decisión de Israel.

Ayer el primer ministro Netanyahu anunció la construcción de 2.500 nuevas viviendas - el proyecto más impresionante en los últimos años - en los asentamientos judíos, en "respuesta a las necesidades de vivienda." Este es el segundo anuncio de esta naturaleza en pocos días; el día después de la toma de posesión del nuevo Presidente de Trump, el 20 de enero, el gobierno había dado vía libre a centenares de nuevos asentamientos.

Ayer por la tarde la aprobación de miles de unidades de vivienda. Una decisión que ha enfurecido a los dirigentes palestinos, que ven siempre la más remota esperanza de la paz y la oportunidad de ver el nacimiento de un Estado futuro en su tierra. Hanan Ashrawi, miembro del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) habla de "apropiación de tierras" y el nuevo "colonialismo".

Hablando sobre el tema, Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU Antonio Gutierres, subraya que "para el secretario general no existe un plan B a la solución de los dos Estados". En este sentido, añade, "cualquier acción unilateral" puede ser un "obstáculo" al objetivo último, es una fuente de "seria preocupación". "Es necesario - concluye - que las dos partes se involucren en una verdadera negociación para alcanzar la meta de dos Estados para dos pueblos".

En palabras, en los últimos días Netanyahu dijo que aún podría perseguir el objetivo de dos Estados; de hecho, él ha dado una aceleración a las colonias que puedan destruir o apoderarse del espacio físico y geográfico para el nacimiento de un futuro Estado palestino.

La Casa Blanca declinó hacer comentarios sobre los nuevos planes expansionistas de Israel. Interrogado sobre el tema, el portavoz Sean Spicer dijo que "Israel es un aliado muy importante de los Estados Unidos", el presidente quiere "acercarse" a los líderes judíos después de años de tensión con la anterior administración Obama y remitir cualquier cuestión adicional al encuentro cara a cara entre Trump y Netanyahu en febrero.

Bajo el gobierno de Netanyahu ha habido un aumento considerable en los asentamientos israelíes. En 2015, al menos 15 mil nuevos colonos se han trasladado a Cisjordania. De acuerdo con la organización Peace Now en 2016 la administración israelí ha dado luz verde para 2.623 nuevos asentamientos. Estos incluyen 756 casas ilegales y "legalizadas" a posteriori.

Hasta la fecha, al menos 570 mil israelíes viven en más de 130 asentamientos construidos por Israel desde 1967, fecha de inicio de la ocupación y ha crecido exponencialmente en los últimos tiempos gracias a la política expansionista del gobierno de Israel. A los asentamientos también se añaden al menos 97 puestos de avanzada, considerados ilegales no sólo en virtud del derecho internacional, sino por el gobierno israelí.

Las conversaciones de paz se rompieron en 2014, liniciando una escalada de la violencia frente a la cual resultó ser más y más evidente la inercia (o impotencia) de la comunidad internacional. A mediados de mes se llevó a cabo una conferencia de paz sobre el Medio oriente en Paris, en la cual no estaba presente ninguno de los dos frentes israelíes-palestinos y que finalizó con una declaración estéril de intenciones.