Hong Kong, prohibieron el Partido independentista

Gracias a una ley de la época británica, el Ejecutivo de la ex colonia puedo proscribir la actividad política del pequeño grupo (HKNP). Los Estados Unidos, Gran Bretaña y la UE expresan su “preocupación”, pero Beijing da una respuesta perentoria: “No intervengan en nuestros asuntos internos con el pretexto de la llamada libertad de expresión y de asociación”.

Hong Kong (AsiaNews/Agencias) – El gobierno de Hong Kong acaba de proscribir una formación política local, el Partido nacionalista (HKNP) que aspira a la independencia de la ex colonia británica. Según las autoridades, la prohibición de operar en el plano político se ve justificada por una antigua ley que regía en la época inglesa: ésta prohíbe “actividades, incluso políticas, que pongan en riesgo la seguridad nacional”. Beijing, que ha observado la cuestión desde atrás del escenario, advierte acerca de la existencia de “Estados y organizaciones extranjeras” que fomentan los sentimientos independentistas del Territorio.

Es la primera vez que el Ejecutivo de Hong Kong prohíbe de manera explícita que un partido opere. Muchos analistas creen que ésta constituye una “prueba final” de la injerencia de China en los asuntos locales. Habiendo regresado a la madre patria en 1997, Hong Kong goza de cierto grado de libertad, garantizada por la fórmula “una nación, dos sistemas”. En la práctica, Beijing prometió mantener vigente, desde la fecha del retorno y por 50 años, la Basic Law –una pequeña Constitución de impronta británica, heredada de los británicos,

Sin embargo, la crónica demuestra que esta libertad es erosionada minuto a minuto. El caso más llamativo de los últimos años fue el de los editores que criticaban al Partido comunista chino, y que fueron secuestrados por las autoridades comunistas y liberados luego de un tiempo.

El Secretario de Justicia de Hong Kong niega que haya presiones de China en el caso del Partido nacionalista: “El grupo ha difundido el odio y la discriminación en relación a los chinos de la madre patria”. Y esto queda enmarcado en las violaciones a la ley británica, que permite la mordaza política en casos “que conciernen a la seguridad nacional, al orden público, a la protección de los derechos y de la libertad ajenos”.

Los representantes de los Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea han expresado “preocupación” frente esta decisión. Pero el Comisario encargado de Asuntos exteriores chinos delegado en Hong Kong ha respondido con un duro comentario que impone, de manera perentoria, a los “gobiernos y grupos de variada índole”, “respetar la decisión del gobierno de la ex colonia”. Luego, en el texto se lee lo siguiente: “Deben dejar de intervenir en nuestros asuntos externos, con el pretexto de la llamada libertad de expresión y de asociación. Hay que dejar de enviar señales equivocadas a quien lleva adelante la idea de la independencia de Hong Kong”.