Familiares de los jefes del Isis de Mosul llegan a Raqqa en Siria. Dudas sobre quien los ayuda

Decenas de familias de los jefes del Califato se transfirieron con minibuses hasta Raqqa sin toparse con los puestos de bloqueo, ni ser descubiertos por los vuelos de inspección de los aliados. Las sospechas es que sean ayudadas por el ejército turco y por los EEUU. Los iraquíes piensan que la victoria de Mosul será una “victoria de Pirro”: los jefes no serán capturados, ni interrogados y ninguno sabrá quiénes son sus aliados secretos.

Raqqa (AsiaNews)- Con el avanzar del ejército iraquí hacia Mosul, en los últimos días circulaban voces que existe un acuerdo secreto para transferir a los milicianos de Daesh de Mosul hacia Siria, sobre todo a Raqqa y a Deir Ez Zor, en el territorio del “Califato”. Tal transferencia contaría con el apoyo y la complicidad de muchos países, entre los cuales algunos que oficialmente combaten a Daesh en Irak, pero menos en Siria.

Ahora estas voces comienzan a encontrar confirmaciones. Un habitante de Raqqa refirió haber visto 10 minibuses blancos, ingresar en fila india a la ciudad (v. foto). Los minibuses blancos son los típicos medios de transporte que el estado islámico (EI) pone a disposición gratuitamente para el servicio urbano en Mosul.

De estos vehículos descendieron decenas de pasajeros, sobre todo mujeres y niños que se comunicaban entre ellos en idiomas extranjeros y dialectos árabes que no eran ni iraquíes ni sirios. El hecho que las mujeres y los niños sean extranjeros y tratados con deferencia hace pensar a la gente de Raqqa que se trate de algunos familiares de los jefes y mercenarios extranjeros de los terroristas del Isis.

Las familias- escoltadas por guardias armadas para garantizar su protección- fueron alojadas en las casas para los estudiantes del barrio de Al Rumeileh.

La noticia, inmediatamente circulaba en las redes sociales, que preceden largamente a las agencias oficiales, provocó mucha sensación en Irak, entre los miembros de la así llamada “Falange de Babilonia”. Esta es una milicia paramilitar compuesta por cristianos (ortodoxos) de Mosul que combate junto al ejército iraquí y a los Peshmerga kurdos para reconquistar sus tierras ocupadas por el EI. Algunos de ellos han expresado sospechas de complicidad de fuerzas aliadas que permitirían a los que escapan de Daesh, poder realizar el viaje hacia Raqqa. Curiosamente la aviación occidental comprometida en los ataques aéreos, no los intercepta y ellos pueden llegar a Raqqa sanos y salvos.

Ayer en la tarde noche una fuente iraquí refirió a la TV panárabe AL Mayadeen que son ya cien jefes de relieve de Daesh escapados de Mosul y llegados a Raqqa con sus familiares.

La máquina de propaganda del “Califato” de Daesh refiere lo opuesto: “los familiares de los jefes extranjeros de Daesh escapan de Raqqa en dirección a Mosul, considerada más segura”. La noticia de la fuga de Raqqa a Mosul fue hasta declarada por Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de los derechos Humanos a AFP, y retomada tal y cual por la red televisiva Sky 24 en árabe, que habló de la llegada a Mosul de setenta familias de los jefes de Daesh provenientes de Raqqa.

En todo caso, este tránsito entre Mosul y Raqqa parece suceder con toda seguridad. No se entiende cómo estas familias hayan llegado de Mosul a Raqqa (o viceversa): ya que la autopista estratégica de Sinjar, que une Mosul a Hassakah en Siria y luego a Raqqa, está bajo total control de los Peshmerga kurdos iraquíes.

Las otras únicas posibilidades: pasar más al sur, de Shaddadiya en Siria, o quizás más al norte, donde hay tropas turcas en Baashika. Naturalmente todos estos movimientos serían bien visibles por los satélites y desde el cielo, donde vuelan en estos días aviones rusos, americanos, iraquíes, franceses.

Expertos militares afirman que una masiva fuga de los milicianos del Isis de Mosul a Raqqa, transformaría la reconquista de Mosul en “una victoria de Pirro”. La presencia del ejército de Daesh sobre el lado occidental del Éufrates en Siria permitiría en el futuro aprovechar cualquier vacío para hacerlos volver a Irak, pasando por la llanura de Nínive hacia Ramadi, Falluja y amenazando de nuevo a Bagdad.

La sospecha de los iraquíes es que “la carta Daesh será temporáneamente retirada de Irak sin una victoria aplastante, sin eliminar o arrestar a los jefes del Califato, para ser luego reutilizada en cualquier momento por países que ya apoyan y alimentan a Deash en secreto”.

Los iraquíes están convencidos que después de la liberación de Mosul, los jefes y los combatientes de Daesh no serán arrestados, ni procesados por los crímenes contra la humanidad de los cuales se han manchado. Y no serán sometidos a interrogatorios para saber quiénes son sus verdaderos y secretos aliados. (P:B).