Elecciones en Filipinas: los candidatos piensan en bloquear al "nuevo dictador"

Rodrigo Duterte es el favorito para la presidencia con el 33% de las preferencias. Personaje controvertido, aplica mano dura contra los criminales y éste es su caballito de batalla. El actual presidente Benigno Aquino desea la unión de los demás candidatos de modo que puedan obtener la mayoría: “El riesgo es volver a la ley marcial”.

Manila (AsiaNews/ Agencias)- El presidente a cargo, Benigno Aquino, hizo un último pedido antes de la votación para tratar de detener la avanzada de Rodrigo Duterte, super favorito para el máximo cargo, pero juzgado por muchos como un “nuevo dictador”. A dos días de las elecciones nacionales, Aquino (que no puede ser reelecto) pidió a los candidatos Grace Poe, Mar Roxas, Jejomar Binay y Miriam Santiago que unan sus fuerzas para ganarle a Duterte: “No seremos capaces de ir adelante- dijo el presidente- si hacemos un giro de 180 grados, volcándonos a la ley marcial”. Si gana Duterte, agregó: “volveremos al estilo militar de Marcos (dictador entre los años 60 y ochenta, ndr) y él monopolizará las decisiones”

El lunes 9 de mayo acudirán a las urnas cincuenta y cuatro millones de filipinos. En el país, el presidente es elegido en modo directo en el primer llamado. Según los últimos sondeos, Duterte tiene el 33% de las preferencias, seguido por la senadora Poe y por Roxas (candidato apoyado por Aquino, con un 20%). Binay y Santiago están un poco más atrás. “El objetivo- dijo Aquino- es que al menos dos de estos candidatos se unan, de modo que obtengan el 40% de los votos”.

El actual presidente hizo saber que ha discutido acerca de la propuesta con Roxas, y que contactó a Poe tratando de convencerla de formar una alianza a última hora: “Apelo a la unidad, a la moralidad y a la democracia”, dijo el líder del Liberal Party (LP). La senadora, que se presenta sin partido, no parece por el momento entusiamada con la idea, y dijo que no quiere bajar su candidatura.

Rodrigo Duterte es miembro del PP- Laban Party e intendente de Davao City (al sur de Mindanao), lugar que pasó de estar atrasado y en un estado de inseguridad, a ser la “ciudad más segura de Asia”. Con su política de mano dura, el político erradicó la criminalidad del territorio, imponiendo el estado de sitio para los jóvenes y sosteniendo que se dispare contra los sospechosos. Duterte, de setenta y un años, se propone como un candidato capaz de restituir el orden y la seguridad al país, pero muchos temen que su temperamento pueda transformar su mandato en “una nueva dictadura”. Fue acusado de haber organizado escuadrones de la muerte en Davao , que habrían asesinado a más de mil presuntos criminales, sin proceso alguno.

Desde hace semanas que la Iglesia católica se dirige a los electores creyentes, pidiendo que se rece un rosario por día para el éxito de las elecciones. La conferencia episcopal auspició que el voto sea “un testimonio público de fe” y que los católicos no voten a un candidato que tenga ideas morales diversas de la doctrina cristiana.