El patriarca Rai ataca a las facciones que alimentan el caos y la revuelta

El cardenal, responsable de la Iglesia maronita, confirma su apoyo al gobierno y lo llama a “escuchar al pueblo” y “promover las reformas”- Algunos partidos “crean problemas” para “desnaturalizar” los ideales de la revolución. La desocupación llegó al 35%; más del 45% de las personas viven por debajo de la línea de pobreza.

Beirut (AsiaNews/Agencias) - “Apoyamos al gobierno, que tiene un solo objetivo: escuchar al pueblo y promover las reformas que todos piden”. En la homilía de la misa dominical, celebrada ayer, el patriarca maronita, Card. Beshara Raï, volvió a referirse a la crisis política que atraviesa el Líbano. Y no se ahorró los ataques contra algunos partidos, de los cuales dijo que “crean problemas” durante las manifestaciones masivas de las últimas semanas, con el objetivo de “desnaturalizar la revolución” y sus ideales.

El purpurado se dirigió a las agrupaciones políticas, invitándolas a poner un freno a las facciones “revoltosas” en su seno, antes de que la nación “se precipite en la sedición”. El cardenal hacía referencia a los enfrentamientos y hechos de violencia de los últimos días, en los que salieron a flote elementos de reivindicación confesional, sobre todo en Beirut y en Trípoli.

Desde Bkerké, el patriarca maronita destacó que el país de los cedros “atraviesa un período difícil” de su historia, como no se había visto en otros años. El prelado se descargó contra los “partidistas” que persiguen políticas personales y que “se burlan de la justicia, depredan los fondos públicos, vacían las arcas del Estado y empobrecen a las personas, arrojando a la juventud, hambrienta, a las calles”.

El derrumbe de la moneda local, que la semana pasada tocó sus mínimos históricos desde que se iniciaron las protestas en el mes de octubre, reavivó la protesta. Cientos de personas se volcaron a las plazas en varias ciudades, en medio de una protesta por la peor recesión en décadas. A esto se suma la situación de emergencia generada por la pandemia del nuevo coronavirus. El Primer Ministro Hassan Diab convocó a una reunión de emergencia del Ejecutivo, para tratar el tema de la crisis, aprobando la inyección de dólares en los mercados, a fin de lograr la baja de la divisa.

Sin embargo, ello no ha bastado para sedar los ánimos de las calles. La desocupación afecta al 35% de la población económicamente activa y más del 45% de la gente vive por debajo de la línea de pobreza, según datos del Ministerio de Finanzas. Estos elementos, según el cardenal, han alimentado una desconfianza generalizada entre la población y el Estado. “La confianza en la democracia es grande - agregó el purpurado - pero la confianza en las manifestaciones de los políticos y de las instituciones es bastante débil”. Por último, el patriarca maronita renovó su llamamiento a los responsables de gobierno a “sentir los sufrimientos” de los libaneses “que tienen hambre y temen su futuro tanto como su presente”. En este contexto, la Iglesia obra para “renovar la identidad del país, teniendo en vista el centenario del Gran Líbano”.

*en la foto, algunos manifestantes, en una representación del “funeral” de la nación.