El lobby gay y los cónsules de Occidente contra el obispo de Hong Kong
Hong Kong (AsiaNews) – Desde hace días que el Card. John Tong Hon, obispo de Hong Kong, junto a la Iglesia Católica, son acusados de “discriminación” por los grupos del LGTB y por algunos representantes de los gobiernos occidentales en el territorio, por haber defendido la institución de la familia formada por un hombre y una mujer, y por poner en guardia a los fieles sobre la cuestión de equiparar las uniones gay a la familia tradicional.
El enfrentamiento más fuerte ocurrió ayer por la tarde, cuando cerca de 10.000 persona del “Pink movement” (el “movimiento rosa”) y de otras asociaciones similares, organizaron una manifestación del Gay Pride (Marcha del Orgullo Gay) en la ciudad, empujando al gobierno de Hong Kong a eliminar toda “discriminación” contra su orientación sexual, incluido el reconocimiento del matrimonio gay.
En la marcha del Gay Pride de Hong Kong – en su 7ma edición – participaron los cónsules de Francia, Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, Suecia, Irlanda, Canadá, Suiza, Australia, Finlandia, y otros representantes de la Unión Europea y del British Council.
York Chow Yat-ngok, a cargo de la Comisión para la Igualdad de oportunidades en el territorio, ha dicho que las religiones “no deben discriminar a las personas”. De “discriminación” habló también Caroline Wilson, cónsul general inglesa. El “Pink movement” se ha mofado de las afirmaciones del Card Tong, según el cual los matrimonios gay conducen a un “desorden” en la sociedad.
Todos se referían a un anuncio firmado por el obispo que fue publicado el 5 de noviembre pasado (y que publicamos en un artículo aparte).
En dicho anuncio, el purpurado pide a todos los católicos que sean “sal de la tierra” y “luz del mundo” en la sociedad, presentando los valores de la familia formada por un hombre y una mujer, y estando vigilantes frente a los proyectos de grupos que, en nombre de los “derechos” y de la “eliminación de la discriminación” contra los gay quieren hacer entrar en la legislación de Hong Kong la paridad absoluta entre el matrimonio tradicional y el matrimonio gay, incluyendo la adopción de niños.
El cardenal recuerda que algunos grupos que se hacen llamar “cristianos” han introducido en una universidad de Hong Kong seminarios sobre “técnicas para hacer el amor”, que comprenden demostraciones sobre el uso de juguetes sexuales y de masajes sexuales, que son llevadas a cabo por “empleados del sexo”.
En el mensaje, el obispo de Hong Kong pide a los católicos que, en ocasión de las elecciones para cubrir cargos de Concejales de Distrito (District Council), se elija a los candidatos teniendo en cuenta su postura sobre los derechos de los gay.
La protesta en contra del Card. Tong tiende a oponer su posición a la del Papa Francisco y a la del Sínodo de los Obispos que acaba de concluir, exigiendo que no se discrimine a los homosexuales, y afirmando que el pontífice es mucho más “abierto”.
Mons. Michael Yeung Ming-cheung, obispo auxiliar de Hong Kong, precisó que en la Iglesia no se discrimina a quien es homosexual, sino a sus actos. El mismo cardenal, en su anuncio, explicó que el Sínodo de la Familia ha reiterado el valor de la familia tradicional formada por un hombre y una mujer.