Buque de guerra de EEUU en las aguas disputadas del Mar Chino meridional. La ira de Beijing
La USSS Dewey habría transitado dentro de las 12 millas náuticas en la zona del Mischief Reef, en las Spratly. Es el primer caso de “intrusión” en una zona bajo “control” chino desde la toma de posesión de Trump. Washington reivindica el derecho a la “libertad de navegación” en el área. La región se está transformando en un centro neurálgico de conflicto.
Beijing (AsiaNews/Agencias)- Una nave de guerra de los EEUU navegó en las aguas disputadas del mar Chino meridional, acercándose a una isla artificial construida por China, en una zona que Beijing-en violación del derecho internacional- considera a su manera como “aguas territoriales”. Incidentes similares ya sucedieron en el pasado, pero se trata del primer caso de “intrusión” en una zona bajo el “control” chino desde que subió al poder el presidente de EEUU, Donald Trump en la Casa Blanca en enero pasado.
Según una fuente anónima, relanzada por los medios estadounidenses, en las primeras horas de hoy la USS Dewey habría transitado dentro de las 12 millas náuticas en el área del Mischief Reef, en el complejo de las islas Spratly. De este modo Washington habría reivindicado el propio derecho a la “libertad de navegación” en la zona.
La ejercitación arriesga desencadenar las iras de Beijing, que reivindica el control exclusivo del área. Un ulterior foco de tensión en la zona, en un momento en el cual Washington fue a la búsqueda del apoyo de Beijing para frenar la escalada militar de Corea del Norte en la región.
Si bien se considera a China como un aliada en clave anti-Pyongyang, si bien permanecen fuertes las contraposiciones entre las dos potencias mundiales en tema económico y regional. En particular, la Casa Blanca varias veces han desafiado la anexión china de las islas-disputadas entre otros por manila e Hanói- e invocó una resolución diplomática de la controversia.
Además el gobierno americano considera que Beijing esté “militarizando” el mar Chino meridional, una ruta clave para la navegación civil y comercial. En respuesta, los chinos acusan a los EEUU por el número “creciente” de ejercitaciones marítimas y el número de naves de patrulla presentes en la zona.
Para los expertos el riesgo es que la región se esté transformando en un centro neurálgico de conflicto, con potenciales consecuencias catastróficas a nivel global.
La semana pasada los cielos del mar chino oriental fueron teatro del enésimo episodio de “juegos de guerra” en curso en el área: dos cazas chinos SU 30 habrían interceptado un WC 135 estadounidense-aéreo especializado en la recolección de datos sobre radiaciones- en vuelo en la zona. El piloto de los EEUU habría denunciado el modo de comportarse “no profesional” de los aviones de Beijing que se habrían acercado demasiado y realizado evoluciones peligrosas. Una situación similar a esta sucedió en febrero, cuando un avión chino había entrecruzado a pocos centenares de metros de un avión de inteligencia de los EEUU.
Beijing reivindica un feta consistente de océano, que comprende las Spratly y las Paracel, islas disputadas por Vietnam, Taiwan, Filipinas, Brunei y Malasia (cvasi el 85% de los territorios) e inició una serie de islas artificiales, con construcciones militares y faros para la navegación.
Estimaciones recientes refieren que el valor comercial de los productos en tránsito cada año está alrededor de los 5 mil millardos de dólares.
En respuesta Hanói y Manila-que por primeras han promovido una disputa internacional en el tribunal de la Onu- han consolidado los ligámenes bilaterales y buscan desde hace tiempo contraponerse en un frente común.
Los EEUU apoyan a los países del Sudeste asiático, que juzgan “ilegal” e “irracional” la así llamada “lengua de buey” usada por Beijing para delimitar el territorio, hasta comprender casi el 80% de los 3,5 millones de Km cuadrados.
01/09/2021 15:28