Bangladesh: constante 'goteo' de conversiones al islam
Un informe de la policía evidencia un fenómeno nuevo: los hindúes convertidos al islam violento. Los fieles hindúes siempre han sido el blanco de la mayoría islámica. La presión de los fundamentalistas se dirige de manera reiterada contra las personas débiles y marginadas. Hay desacuerdo en torno al modo en que deben gestionarse los fondos que Arabia Saudita destina para madrazas y mezquitas. “Aunque no sea el terrorismo, los centros culturales islámicos bien podrían incrementar así el integralismo”.
Dacca (AsiaNews) – Hay un “estilicidio constante de personas que se pasan de las religiones minoritarias al islam, sobre todo entre los hindúes, y en estas conversiones no resulta sorprendente que los nuevos fieles musulmanes abracen las ideas militantes del terrorismo”. Es lo que informa a AsiaNews una fuente local, que se mantiene anónima por motivos de seguridad, al comentar un fenómeno surgido recientemente en Bangladesh: el de un número cada vez mayor de hindúes, que se convierten al islam violento y radical.
El fenómeno salió a flote a raíz de los continuos operativos que las fuerzas de anti-terrorismo están llevando adelante en todo el territorio, para desactivar las amenazas de futuros atentados luego de la masacre sucedida en el bar de Dacca el primero de julio pasado. Durante los arrestos, los policías verificaron la presencia de militantes islámicos que fabricaban bombas en los escondites de los terroristas. El elemento novedoso está en el hecho de que muchos de ellos son “fieles que han adquirido la fe recientemente”, es decir, personas que han abrazado la fe islámica siendo ya adultos, y que con anterioridad a ello llevaban una vida aparentemente acomodada y sin preocupaciones. Y no sólo eso, sino que los conversos adhieren a la cara más violenta de la religión islámica.
Hasta el momento no se han publicado número oficiales sobre las conversiones pero, continúa la fuente, “no es para nada insólito ver a personas que se convierten al islam. El gobierno nos mantiene al tanto de si se trata de conversiones forzadas, pero no es un tema sobre el cual se discuta”. Al analizar los informes de la policía, refiere, “lo que se evidencia de inmediato es que los convertidos son hindúes. Todo esto no nos sorprende, siendo que la hindú es la mayor de las comunidades minoritarias y que, desde el punto de vista histórico, siempre ha sido la más atacada. Además, ellos son bengalíes, por ende tienen rasgos somáticos más parecidos a los musulmanes, y más fácilmente asimilables, a diferencia de lo que ocurre con los tribales, que son aborígenes”.
Según la fuente, puede hablarse de un continuo “desangramiento de los fieles hindúes, blanco de los fundamentalistas desde que se produjo la división de la India y Pakistán en 1947, que se ha visto aún más agravada por las sucesivas guerras indo-pakistaníes”. “El goteo es constante –declara porque los hindúes son discriminados en su lugar de trabajo y padecen todo tipo de incomodidades en la vida social”. No son raros “los episodios de violencia como los homicidios o la requisa de tierras, que resultan más fáciles cuando el propietario es hindú o tribal”.
Esta “situación no necesariamente se traduce en conversiones en masa, sino más bien en un continuo éxodo al exterior, rumbo a la India, o bien en un pase e integración a la comunidad musulmana, mayoritaria”. Además, la conversión al islam “es fácil, se da en poco tiempo, mediante la simple pronunciación de una fórmula de fe y la visita a una mezquita. Pero después no puede darse marcha atrás, pues de otro modo son considerados traidores”.
La fuente refiere que las conversiones hacen mayor mella en las “personas débiles, que ya vienen sufriendo formas de discriminación y marginación. Éstas son atraídas con la promesa de un buen trabajo y de una vida mejor, de éxitos, propia de los héroes. Para una persona frustrada y joven, estas motivaciones tienen un gran atractivo”. De aquí “al radicalismo, hay un paso breve. Porque los que ejercen presiones para obtener conversiones, casi siempre son radicales”.
Otra fuente registra un elemento que deja aún mayor preocupación: “La enorme financiación destinada desde Arabia Saudita para construir madrazas y mezquitas en todo el país [aproximadamente 10,8 millardos de euros para 560 mezquitas y escuelas coránicas, ndr]”. “Nadie sabe qué se enseña en estas escuelas” continúa la fuente local, la cual agrega que “el gobierno debiera controlar de dónde vienen los fondos, quiénes son los docentes, qué tipo de islam se difunde”. Teóricamente, estos centros culturales podrían volverse una enorme pecera a la cual los grupos islámicos podrían recurrir, puesto que aquí estudian jóvenes desde su más tierna edad. Debe admitirse, continúa, que “los bancos están implementando cada vez más controles sobre el dinero proveniente del exterior, y sobre el modo en que se gastan los capitales”. De todos modos, “sigue habiendo dudas respecto al modo en que los militantes se hacen de armas sofisticadas y costosas. Antes, en los escondites sólo se hallaban unos pocos fusiles y alguna que otra pistola; ahora, en cambio, se descubren armas de última generación. Por otra parte, ni siquiera las mujeres están exentas de la radicalización”.
Con respecto a los fondos garantizados por Riad, la primera fuente prevé que “en este caso, hay dos tendencias que se enfrentarán: por una parte, el gobierno de Dacca, que quiere canalizar los recursos hacia un islam tolerante y moderado; por otra, los financiadores, que esperan manejar el dinero de manera autónoma. No está dicho que el resultado será el terrorismo, pero sí que habrá, por cierto, mucho integralismo”.
17/12/2016 13:14
26/07/2016 10:45
22/03/2017 13:04