Bangkok, el golpe de Estado "no fue planificado, hemos evitado la guerra civil"
Bangkok (AsiaNews)- El golpe de estado de los militares en Tailandia "no fue planificado anticipadamente", como afirma un líder de la oposición según el cual el ejército habría evaluado "por años" la idea de derrocar al gobierno legítimo en cargo. Es cuánto afirma en una entrevista a la Bbc el general Chahtcahlerm Chalersukh, el cual afirma que cuantos-centenares en realidad- fueron "detenidos" el día después del golpe y que aún están bajo la custodia de los militares "están bien tratados". Él agrega además que el controvertido ex Primer Ministro Thaksin Shinawatra y su familia "pueden todavía volver a la política activa" en Tailandia.
El 20 de mayo pasado los militares han declarado la ley marcial, impusieron la censura sobre los medios y después de 48 horas, asumido el control de la nación con el golpe de Estado, poniendo fin a meses de protestas de las "Camisas amarillas" que pedían la dimisión de la ex primer ministro Yngluck Shinawatra. La mente del golpe, el general Prayuth Cha-ocha, subrayó que la intervención se hizo indispensable para evitar que el País precipitase en una guerra civil.
Las protestas anti-gobierno han causado casi 30 muertos y centenares de heridos. La decisión de los militares de llevar a cumplimiento el golpe de Estado, levantó una ola de críticas de la comunidad internacional, EEUU y la Onu en la cabeza. Diversa, en cambio la posición de los Países de la zona como China, Myanmar y Vietnam, que han garantizado el apoyo al nuevo ejecutivo de Bangkok.
Expertos de política thai subrayan que el ejército quiere llevar a término la obra iniciada en el 2006, erradicando la "influencia de los Shinawatra". En respuesta a un grupo formado por 15 fidelísimos del ex gobierno, escapados al exterior, ha formado un (primero) movimiento de desobediencia contra los militares.
A confirmar la "premeditación" de las operaciones militares es una entrevista dada recientemente por un líder de las "Camisas amarillas", Suthep Tahugsuban, el cual afirmó que discutió largamente "en los últimos años" con el general Prayuth, sobre un modo para "derrocar" al gobierno. Pronta la réplica del general Chatchalerm, que desmiente la hipótesis de una planificación anticipada con tiempo para la operación. Él niega al mismo tiempo la hipótesis de una caza al hombre contra Thaksin, hoy exilado, que querría ver en patria para "contestar en las aulas del tribunal" las acusaciones en su contra- fue condenado en primer grado a 2 años por fraude fiscal, ndr- y retomar la política activa en caso de absolución.
Mientras tanto el Concejo nacional para la paz y el orden (Ncpo), la junta militar al poder en Tailandia desde el 22 de mayo, creó una comisión de 5 miembros, llamada a vigilar lo que se publica en el País en los medios. Esto debería servir, según los militares, para evitar el peligro de la difusión de noticias falsas, que pudieran fomentar la violencia y el odio contra la monarquía. Sin embargo, la asociación que reúne a los periodistas de Tailandia responde que las líneas guías fijadas son demasiado "amplias y genéricas" y arriesgan en traducirse en una estrecha -ley de censura- sobre la prensa.