Bagdad, parlamentaria cristiana: manifestar es un derecho, de parte del gobierno se necesitan respuestas

Rihan Hanna Ayoub invita al ejecutivo a encontrar soluciones antes que “se le escape de control”. De los manifestantes “pedidos legítimos. No se detiene la represión violenta de la policía, otras víctimas en Bagdad. Entre los jóvenes en la plaza también hay cristianos, unidos bajo la misma bandera iraquí.

Bagdad (AsiaNews) - Las manifestaciones de plaza “son un derecho legítimo de cada ciudadano iraquí” y está “garantizado por la Constitución” y es tarea del gobierno encontrar respuestas satisfactorias a estos pedidos elevados por el pueblo “antes que la situación se le escape de la mano”. Es cuanto afirma a AsiaNews, Rihan Hanna Ayoub, parlamentaria cristiana del colegio de Kirkuk, comentando las violencias de la policía y las fuerzas de seguridad en reprimir las manifestaciones anti -gubernamentales que, desde el 1° de octubre, sacude al país. Un aumento de represiones y abusos que han provocado más de 320 muertos y miles de heridos- en su mayor parte civiles- y alentado por la Iglesia caldea y promover 3 días de ayuno y de oración por la paz.

Las manifestaciones, subraya la parlamentaria cristiana, son “un derecho legítimo” a pacto que “sean pacíficas y se distingan por el caos o por la invasión de la propiedad pública o privada”. Como miembro de la Cámara de los representantes y vocera del pueblo, agrega, “afirmamos nuestro interés en satisfacer estos pedidos”, también y sobre todo porque son “problemas reales a los cuales el gobierno habría debido dar respuesta ya hace años”.

“Por esto-concluye Rihan Hanna Ayoub - me dirijo al ejecutivo pidiendo acelerar la investigación en curso, apresurar las responsabilidades y dar respuestas eficaces, antes que la situación se les escape de control. En especial modo considerando que manifestantes y fuerzas de seguridad fueron atacados en modo grave por el comportamiento desviado de algunas personas”.

En la últimas semanas una serie de manifestaciones, que fueron aumentando, han interesado a la capital y las provincias meridionales. Los manifestantes han pedido la caída del establishment político, considerado responsable d la situación de crisis. Lo que provocó la agitación de la plaza es la difícil condición económica en la cual se encuentra gran parte de la población, a despecho de los ingresos de la venta del petróleo.

El crudo financia hasta el 85-90% de las cajas del Estado. En el balance general para 2019 se habla de 79 millardos relacionados con el petróleo, sobre la base de las exportaciones previstas por 3,88 millones de barriles por día al precio estimado de 56 dólares. En el corriente año la economía creció justamente por el aumento en la producción de crudo y el aumento del PIB debería demostrar según el banco mundial alrededor del 4,6%.

Sin embargo, los frutos de esta riqueza raramente llegan hasta el ciudadano medio a causa de una mala gestión de las finanzas, de una burocracia ineficiente y de una difundida corrupción. La tasa media de desocupación es del 11%, con puntas de más del 20 entre los jóvenes; el 22% de la población vive en condiciones de pobreza.

la crisis provocó la protesta, en un primer momento tolerada por las autoridades luego reiniciada con una creciente violencia. También ayer se registraron al menos 4 víctimas y más de 50 heridos en los ataques de la policía contra un grupo de manifestantes en el centro de Bagdad. En la plaza hay también jóvenes cristianos, unidos a la mayoría musulmana bajo la común bandera iraquí en el intento de dar un nuevo impulso a la nación y superar divisiones étnicas y confesionales.

Entre los tanto jóvenes chicos y chicas presentes en la plaza Tahrir, el corazón de la protesta, está Yahya Wartan, que se prodiga junto a un grupo de amigos en el proveer con artículos de primera necesidad, comida y remedios siguiendo cuanto hizo a fines de octubre por el mismo patriarca caldeo. A despecho de los gases lacrimógenos y de las bombas de estruendo, los miembros del equipo entran en la plaza para distribuir comida, agua, remedios, artículos para la higiene y mantas, y se visten con una camiseta blanca con un estampado que dice “ASamblea de los jóvenes cristianos iraquíes”. La acogida, explica Ankawa, es “alentadora y no dio aliento para continuar”. Queremos lanzar el mensaje, agrega, que también los jóvenes cristianos iraquíes están presentes en este momento.