Arzobispo de Yakarta: recurrir al voto, para manifestarse contra todo extremismo y violencia

de Mathias Hariyadi

El 15 de febrero, en Yakarta y en otros distritos y localidades del país se vota para las Pilkada, es decir, se celebran elecciones para nuevas autoridades locales. En el país se respira un clima de creciente tensión, exasperado por campañas y protestas promovidas por el ala extremista islámica. El gobernador de la capital se encuentra en la mira de estos grupos, por el hecho de ser cristiano. Mons. Suharyo: la Iglesia no se vuelca a ningún partido en particular, pero defiende los valores en que se asientan las bases del Estado.

Yakarta (AsiaNews) – En un clima de creciente tensión entre líderes y simpatizantes de las diferentes agrupaciones, en vista de las elecciones regionales (Pilkada) del 15 de febrero, el arzobispo de Yakarta publica una carta pastoral en la cual reclama la posición neutral y ajena a todo partido que es propia de la Iglesia, que se alinea en defensa de la dignidad y de los valores humanos. En la misiva, en lugar de mostrar simpatía por un candidato en particular, Mons. Ignatius Suharyo recuerda que la tarea de los católicos –prescindiendo de su color político- es ocuparse de que haya un respeto por la dignidad de las personas y por el valor de la vida humana.

Un llamado a la dignidad del voto y al respeto de los principios en los que se cimenta el país, también fue retomado por la Conferencia episcopal indonesia (KWI) que, ante las tensiones políticas de las últimas semanas, espera que la votación se desarrolle en un clima sereno y distendido. Por otro lado, no se votará sólo en la capital, puesto que las elecciones de cargos administrativos también afectan a diversos distritos y localidades de toda Indonesia.

Lo que dio origen a la carta pastoral del arzobispo fueron los enfrentamientos políticos de las últimas semanas, que en muchos casos han superado el mero choque dialéctico. En el país se registra una escalada de tensión, fomentada por grupos extremistas y movimientos radicales que explotan la religión por motivos políticos. Una prueba de ellos es el reciente caso de blasfemia que tiene como protagonista al mismo gobernador de Yakarta –que es cristiano-, que terminó en la mira de los movimientos radicales. En vista de la votación de las Pilkada, Mons. Suharyo decidió dirigirse a los fieles en primera persona, haciendo incluso algunos pedidos puntuales y específicos.

Recogiendo el llamado efectuado por la administración conducida por el presidente indonesio Joko “Jokowi” Widodo, la arquidiócesis de Yakarta “invita a todos a mantener la calma” y “sostiene” el trabajo del gobierno central, que se ha comprometido a garantizar “la seguridad” de todas las tareas que implica la votación. El prelado agrega que ejercer el voto es uno de los momentos más importantes de la vida de un ciudadano, que es llamado a ejercer sus “derechos civiles” para elegir “al mejor candidato”. Un derecho, agrega el obispo, que ha de ser usado “de modo justo y razonable”.

Para estas ocasiones, prosigue la nota, es necesario un “lineamiento” en el cual se reclame al ciudadano a votar a quien “defienda el espíritu de unidad en la diversidad”, que es uno de los valores en los que se ha fundado en país. “El espíritu de unidad en la diversidad –advierte el prelado- es crucial en el contexto de los esfuerzos que se están efectuando para defender la Pancasila, los principios fundamentales del Estado, y la unión de todas las almas de la nación”. Por último, Mons. Suharyo afirma una vez más que las iglesias no son lugares donde hacer campaña electoral a favor de uno u otro candidato.

En las últimas semanas, grupos extremistas y movimientos radicales han organizado manifestaciones “en defensa del islam”, en realidad, con el sólo objetivo de azotar –tanto política como judicialmente- al gobernador de Yakarta, Basuki “Ahok” Tjahaja Purnama, un cristiano de etnia china. Las protestas callejeras han de ser vistas en un contexto más amplio de desestabilización del país, promovido por quien quiere atacar al presidente Widodo y hacer que la nación se precipite en el caos.

Analistas y expertos subrayan que, si bien la protesta se centra en el gobernador acusado de blasfemia, en realidad, el verdadero objetivo es el jefe de Estado. Widodo no pertenece a lo que se conoce como el “viejo régimen”, que gobernó el país por décadas, y desde los primeros días de su mandato inició una lucha a todo trapo contra la corrupción, uno de los males endémicos de la nación, que ha sentado las bases del “estancamiento” económico sufrido por décadas.

Por eso, el arzobispo de Yakarta escribe que la votación en las elecciones regionales no sólo tiene un valor local, sino que debe servir para relanzar los principios del Estado y la lucha contra la corrupción y la deshonestidad, impidiendo el retorno al poder de cuantos han prosperado en actividades ilícitas y en la corruptela.