‘No a América’: con al-Sadr, miles salen a las calles, para oponerse a las tropas de EEUU en Irak
Los sostenedores del líder chiíta responden a la convocatoria de la “marcha del millón”. Muchas personas vestidas de blanco, dispuestas a “morir” por el país. Una iniciativa que se abre de las protestas contra el gobierno en Plaza Tahrir. En el sermón del día viernes, al-Sistani renueva el llamado a los políticos, pidiendo la formación de un nuevo gobierno, “lo antes posible”.
Bagdad (AsiaNews/Agencias) - Respondiendo al llamamiento del líder radical chiíta Moqtada al-Sadr, que días atrás lanzó la convocatoria de “la marcha del millón”, miles de personas hoy salieron a las calles de Bagdad para protestar contra la presencia de las tropas estadounidenses en Irak. La iniciativa debe ser vista en el marco de las fuertes tensiones que atraviesa la región desde que comenzó el año, luego del asesinato del General iraní Qasem Soleimani, comandante de las Fuerzas Quds, un hecho al que Teherán respondió atacando con misiles las bases militares de los EEUU en Irak.
“Queremos que se vayan todos: América, Israel y los políticos corruptos que gobiernan”, gritaba entre la multitud Raed Abu Zahra, un empleado del Ministerio de Salud oriundo de la ciudad sureña de Samawa. Él es uno de los tantos que han respondido al llamamiento y anoche, a bordo de un autobús, llegó a Sadr City, un suburbio de la capital controlado por los seguidores del líder radical chií.
“También apoyamos las protestas en la Plaza Tahrir [las marchas contra el gobierno, que se suceden desde hace meses]”, agrega el hombre, “pero entendemos las razones de al-Sadr, que ha decidido realizar esta manifestación” en un lugar distinto, “para no atraer su atención”.
La marcha del líder chiíta arriesga chocar con las manifestaciones populares iniciadas en octubre del año pasado, en un tejido social atravesado por las tensiones desde hace mucho tiempo, sembrado de divisiones y fuertes contrastes étnico-confesionales. Es por ello que los manifestantes desfilaron en torno a la universidad más importante del país, y luego por la Plaza al-Hurriya, pero evitando con sumo cuidado la Plaza Tahrir, símbolo de la lucha contra el gobierno.
Hombres y mujeres desfilaron por las calles de la capital en un despliegue de rojo, blanco y negro, los colores que componen la bandera nacional. Una parte de los manifestantes llevaba prendas de color blanco, demostrando su voluntad de “morir” por el país. Otros, continuaron blandiendo carteles y pancartas con la leyenda “¡No, no, no a América; no, no Israel; no, no, no a los colonialistas!”. El desarrollo de la manifestación fue monitoreado en todo momento por las milicias de Saraya al-Salam, que mantienen lazos con al-Sadr y con las Fuerzas de Movilización Popular, el movimiento que agrupa a los combatientes chiítas cercanos a Irán.
Luego de la invasión de EEUU en Irak en el 2003, al-Sadr surgió como uno de los líderes religiosos y políticos que combatieron enérgicamente la presencia de las tropas extranjeras en Irak, sin importar el color. Sin embargo, en los últimos años, el jefe chiíta fue acercándose progresivamente a Irán, que mientras tanto reforzó su influencia en la dirigencia política e institucional del país. La marcha, iniciada en la madrugada, culminó pocas horas después, y una parte de la gente se dirigió a la Plaza Tahrir para unirse a los manifestantes opositores al gobierno.
En tanto, hoy hubo una nueva aparición pública del gran ayatolá Ali al-Sistani, el máximo cargo religioso chiíta del país, con ocasión del sermón del día viernes. Él se dirigió a las agrupaciones políticas, exhortándolas a formar un nuevo gobierno “lo antes posible”, para favorecer la “estabilidad” de la nación e implementar “las reformas necesarias”. Los ciudadanos, agregó, “deben tener el derecho a manifestarse pacíficamente” y su reclamo de “soberanía” debe ser “respetado”.
