‘Generación sándwich': 170 millones de familias chinas marcadas por la política del hijo único
Son las personas nacidas entre 1976 y 1985. La presión económica de tener que criar a sus hijos y al mismo tiempo ocuparse de sus padres ancianos. Para China, criar a un niño hasta los 18 años cuesta casi siete veces el PIB per cápita. La situación lleva a las generaciones más jóvenes a revisar sus opciones: deciden no casarse y no quieren tener hijos.
Beijing (AsiaNews) - La "generación sándwich", los nacidos entre 1976 y 1985 bajo la política del hijo único, tienen que criar a sus hijos y al mismo tiempo hacerse cargo de sus padres ancianos. El esfuerzo financiero y emocional que ello supone convierte a esta generación en la más "oprimida" de la historia de la China comunista. Según estudios académicos, 170 millones de familias chinas se encuentran en esta situación.
Para 2025 se espera que la población del país disminuya, por lo que el gobierno ha abandonado la política del hijo único. Las dificultades para hacerse del dinero, tiempo y energía son las principales preocupaciones de la generación sándwich, sobre todo para las parejas que tienen un segundo hijo.
Como informa Caixin, según un estudio del YuWa Population Research Institute, en 2019, el costo de criar a un niño hasta los 18 años era, en promedio, de 485.000 yuanes (unos 69.000 euros) por familia. La cifra representa unas siete veces el PIB per cápita de China: un nivel muy superior al de los países desarrollados -y hay que tener en cuenta que el costo puede ser incluso más alto en las grandes ciudades, como Beijing y Shanghái.
Los analistas observan que, si bien los chinos de la generación sándwich saben cómo criar a sus hijos, son menos capaces de sobrellevar las dificultades de hacerse cargo de sus padres. Una población cada vez más envejecida y menos autosuficiente es un reto social para el país. Y no sólo por la carga de las pensiones: en China, el 80% de los niños de hasta tres años (42 millones en 2021) están parcialmente a cargo de los abuelos. Sólo el 5,5% de los pequeños está inscripto en un jardín de infantes.
La situación es muy grave en las zonas rurales, donde vive la mitad de la población mayor de 65 años. Las personas mayores que viven solas muchas veces no tienen acceso a los centros de salud, ya sea por falta de dinero o porque no hay nadie que pueda acompañarlos. Por el contrario, en las ciudades -según una encuesta publicada en 2019 por la Universidad de Wuhan, el 60% de los ancianos con discapacidad reciben ayuda de sus hijos. Pero la mitad de ellos solo son asistidos unas 36 horas a la semana.
Al ver las preocupaciones que afronta la generación sándwich, los más jóvenes deciden revisar sus opciones de vida. Cientos de miles de mujeres en edad reproductiva no quieren casarse ni tener hijos, aún cuando su situación económica se los permitiría. Se sienten “traumatizadas” por las experiencias familiares de amigas y conocidas. Para los demógrafos chinos, se trata de una emergencia que amenaza la seguridad nacional.
31/05/2021 12:01
12/05/2021 13:44