Irak, parlamentario cristiano: Unidos, Moscú y Washington pueden derrotar al Estado Islámico
Bagdad (AsiaNews) - En Irak existen “intereses externos” que presionan en dirección a una “división (del país) en tres partes” [sunita, chiíta y curda] y quizás estos actores “puedan crear situaciones de caos, tensión y conflicto”, pero “no tendrán éxito”. “Tal vez los curdos”, a largo plazo, “podrían sobresalir” y dar vida a una nación autónoma “pero no por ahora, en un futuro. Y tal vez en un futuro lejano”. Es cuanto afirma a AsiaNews el parlamentario cristiano Yonadam Kanna, líder del Assyrian Democratic Movement, miembro de la Comisión Parlamentaria de Trabajo y Asuntos Sociales. Para los sunitas y chiítas, explica el político, el discurso es distinto y “no lo harán”, en particular luego de “los ataques de Rusia, y de la posible cooperación entre Washington y Moscú” [embarcados en una tercera ronda de coloquios, ndr], que, “unidos”, podrían poner “punto final a este conflicto”.
El avance de las milicias del Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, donde controlan casi la mitad del territorio -si bien se trata de áreas prevalentemente desérticas con la excepción de Mosul, Anbar (Irak) y Raqqa y Palmira (Siria) - ha sufrido una brusca frenada en coincidencia con el inicio de los ataques rusos. Desde fines de septiembre, Moscú ha lanzado pesados bombardeos contra ojetivos de los milicianos en Siria, en apoyo del presidente Bashar al-Assad, provocando fuertes pérdidas para los jihadistas. Asismismo, en el frente iraquí comienzan a perder posiciones.
Los ataques aéreos rusos y las operaciones de la coalición internacional, explica Yonadam Kanna, han permitido al ejército iraquí, a los peshmerga, a los tribales y a los grupos de lucha populares, ganar terreno. “En Kirkuk - cuenta - los curdos liberaron 12 aldeas, al mismo tiempo que los militares de Bagdad rodearon Anbar y Ramadi”. Sin embargo existen también problemas, entre ellos, “el derrumbe del precio del petróleo y la falta de fondos”, que tornan crítica la situación, con el invierno tocando a nuestra puerta. “Por esta razón - advierte - se precisa la atención de la comunidad internacional, además de ayuda y mayor seriedad en la lucha contra el EI”.
El parlamentario cristiano define la intervención rusa, en la lucha contra el EI, como “mucho más eficaz” que cuanto ha sido “hecho hasta ahora por la coalición internacional”. Al mismo tiempo, advierte, es necesario que Moscú “no vaya por su cuenta, sino que se maneje en forma coordinada con las otras fuerzas presentes en el terreno, como los Estados Unidos”. Y más aún, no debe dar la impresión de que “se están moviendo para defender a los chiítas de los sunitas, sí como América y Occidente no deben parecer defender a los sunitas de los chiítas”. Ambos deben estar “unidos en la lucha contra el terrorismo” y “no deben aparecer como los defensores de los cristianos contra el Islam… esta es una lucha unida contra el terrorismo”.
Hasta ahora, Turquía y Arabia Saudita han puesto condiciones a la intervención norteamericana en Irak, que ha cambiado de idea durante el curso de los hechos, luego de comprender que estos movimientos extremistas islámicos devinieron en grupos terroristas. “Todo ha cambiado - cuenta Kanna - algunos aliados de Europa y los Estados Unidos han cometido una traición, no han apoyado a los movimientos democráticos de oposición en Siria [y demás lugares] sino a los terroristas, y éste es el resultado”. Las soluciones hasta ahora “no han sido óptimas, en este momento se busca un camino común entre Moscú y Washington y esto es positivo: si cada uno de ellos se maneja por su cuenta, es un peligro para la paz, pero si trabajan en común hay buenas perspectivas. Hay un riesgo concreto de que haya una penetración masiva del extremismo en Europa, en Occidente, un problema global se seguridad que no se limita tan sólo a Irak y Siria”.
En este contexto se vuelve cada vez más crítica la situación de los cristianos, muchos de los cuales han abandonado el país o han encontrado refugio en el Kurdistán iraquí, huyendo de la violencia del EI y abandonando a toda prisa sus casas en Mosul y en la Llanura de Nínive. En poco más de un decenio la población ha sido reducida a la mitad, y no han resultado suficientes ni el reconocimiento de las minorías en la Constitución, ni el de la lengua aramea, ni el porcentaje reservado en el Parlamento. “La discriminación - cuenta el líder cristiano - salta a la vista como un dato evidente, basta sólo con pensar en la posibilidad de trabajar. El 60% de los miembros que en otro tiempo formaban la comunidad ha huido, nosotros estamos en peligro, nuestro patriarca [Mar Sako] y los obipos hacen bien en denunciar, nuestro pueblo debe ser protegido por la comunidad internacional”.
Luego de dos mil años, en la Llanura de Nínive ya no se escucha el sonido de una campana ni se celebra una misa dominical. Las personas sufren, el gobierno no interviene en la cuestión de fondo, la crisis económica agudiza los problemas y se carece de una confianza en el futuro. “La supervivencia de la comunidad cristiana en Irak -subraya el miembro del Parlamento- está ligada a las semanas, a los meses que sean necesarios para destruir a Isis y poder restituir a estas familias a sus aldeas, teniendo al mismo tiempo un nuevo Plan Marshall que les permita reconstruir una existencia digna. Se precisan trabajo, infraestructuras, protección internacional y reconciliación entre las diferentes almas del país”. Por último, concluye Kanna, es necesario “resolver el problema entre Erbil y Bagdad, demarcando con claridad el control de las respectivas áreas”.(DS)
17/12/2016 13:14
08/07/2021 11:25
20/12/2022 15:10