¿Xi 'líder eterno'? Sus adversarios en el Partido Comunista ponen freno

de Li Qiang

En los medios de comunicación chinos y en los documentos oficiales del PCCh se habla cada vez más del presidente como "lingxiu". Hasta ahora, el término solo se había usado para Mao. Para tener un nuevo mandato en el poder, Xi estaría negociando con Li Keqiang un retorno a políticas más de "mercado" y espacio para la facción del primer ministro en el nuevo Politburó.

Beijing (AsiaNews) – La agencia estatal de noticias Xinhua elogia hoy la “Xiplomacia”, el esfuerzo diplomático del presidente Xi Jinping para construir una región Asia-Pacífico estable y próspera. Es la entrega diaria de una gran campaña mediática para crear un verdadero "culto a la personalidad" de cara al 20º Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh) que tendrá lugar en otoño.

Como observan muchos expertos, en los últimos tiempos la prensa del régimen ha adquirido la costumbre a atribuirle a Xi el título de "lingxiu", una forma reforzada del apelativo "líder". En un documento de la sección provincial del Partido en Guangxi que se publicó en abril, la palabra líder también está asociada con el adjetivo "eterno".

El presidente chino -y secretario general del PCCh- es precisamente delegado de Guangxi en el próximo Congreso del Partido. Sin embargo, a principìos de mayo hubo un caso similar en Heilongjiang, cuando el congreso provincial del PCCh juró lealtad al lingxiu.

Hasta ahora, en la práctica y tradición del Partido, el título de lingxiu sólo se ha reconocido a Mao Zedong, al que se recuerda como el "gran líder". El uso de la palabra es casi tabú, porque se relaciona con un posible culto a la personalidad, estrictamente prohibido por los estatutos del PCCh.

Varios observadores sostienen que la referencia a Xi como un líder eterno o "líder del pueblo" es una señal de que se propone convertirse en "presidente" del Partido, título que Mao conservó hasta su muerte.

Las críticas contra Xi por la gestión de la pandemia, con la imposición de la política "covid cero" que ha puesto en aprietos a la economía nacional, ha vuelto a colocar en primer plano a Li Keqiang. Con su facción de la Juventud Comunista y el apoyo de Wang Yang, presidente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, el primer ministro apuesta a devolver la gestión económica del país a la senda del libre mercado, reduciendo el centralismo impuesto por Xi. La nomenclatura del Partido considera necesario el esfuerzo de Li para evitar serios riesgos de recesión.

A pesar de las dificultades del momento, Xi se mantendría firme en el poder. Según el conocido sinólogo Willy Lam, el actual secretario general se asegurará un tercer mandato histórico al frente del PCCh en otoño, con la posibilidad de obtener un cuarto en 2027. Sin embargo, daría la impresión de que Xi está negociando con sus rivales en el Partido -sobre todo con Li- a fuin de obtener luz verde para prolongar su mandato.

Lam señala que los compromisos se refieren tanto a las políticas como a los altos cargos. En principio, Xi habría renunciado a un mayor control del Partido en sectores clave de la economía, como la tecnología. Con respecto a los nombramientos para el Comité Permanente del Politburó, el órgano de toma de decisiones del régimen, el presidente chino debería dejar espacio a dos miembros de la facción de Li -uno de ellos podría ser el mismo primer ministro saliente- con la perspectiva de tener al viceprimer ministro Hu Chunhua, otro miembro de la Juventud Comunista, al frente del gobierno.