Zafar Bhatti, la esposa: "alegría inmensa" el haberlo encontrado en la cárcel, ahora rezamos por su liberación
Rawalpindi (AsiaNews)- "Fue una alegría inmensa ver a mi marido vivo, lo hemos encontrado y se sentó delante de nosotros... fue un momento realmente emocionante". Es ,o que cuenta a AsiaNews, Nawab Bibi, esposa del reverendo Zafar Bhatti, dado por muerto el 25 de septiembre último pasado, como consecuencia de un homicidio extra-judicial en el interior de la cárcel de Adyala. En realidad el líder cristiano, procesado por un (presunto) caso de blasfemia, está vivo y está bien; detrás de la confusión de las voces que circulaban sobre el deceso, una llamada de la policía que denunciaba el asesinato en la celda y el rechazo opuesto por los responsables de la cárcel para que los familiares pudiesen reconocer el cadáver. Ahora una batalla de la mujer y de otros familiares se desplaza al plano legal: "Rezamos continuamente por su liberación-refiere la mujer- todos queremos que vuelva a casa con nosotros".
El 30 de septiembre pasado la familia de Zafar Bhatti y la Iglesia de Rawalpindi han encontrado al hombre en la prisión; el objetivo real era un compañero de celda del pastor, el británico Muhammed Asghar (de fe ahmadi) también él acusado de blasfemia. Asghar y Bhatti compartían la misma celda en el nivel 4 de la prisión de Adyala; un guardia carcelario, que dce haber obrado por "inspiración divina", lo hirió en manera grave.
Una llamada telefónica que anunciaba la muerte del marido, cuenta Nawab, tuvo un efecto "devastador"; la mujer llamó en seguida a su cuñada Naureen, contándole lo que había sucedido. "Corrimos a la prisión-explica- pero no nos dieron el permiso para entrar, ni de verlo. No hemos recibido alguna información. A continuación la policía empezó a negar que estuviese muerto".
Otros prisioneros habrían confirmado las voces sobre la muerte de Bhatti, a manos de un oficial de policía, miembro del reparto anti-terrorismo. Se trataría de Muhammad Yousaf, que era responsable de la seguridad de Muntaz Qadri, el guardaespaldas que mató en enero de 2011 al gobernador de Punjab, Salman Tasser por sus posiciones contra las leyes sobre la blasfemia, rebautizada como la "ley negra".
Según la reconstrucción de la policía, el 25 de septiembre pasado Yousaf-con la pistola reglamentaria- fue a la celda del nivel 4 de la cárcel y le disparó a Muhammad Asghar, condenado por blasfemia en base del art. 295 C del Código penal paquistaní. Los agentes arrestaron al policía, que dijo que obró bajo "inspiración divina" contra un infiel.
Ahora que se tuvo confirmación que el líder cristiano está vivo, reinicia con fuerza la batalla legal para obtener su liberación. Sin embargo, afirma Nawab Bibi, "estamos confundidos, porque cada vez nos dicen que hay un nuevo abogado; algunos hasta afirmaron que nos apoyan a nivel económico, pero eso no es verdad porque estamos obligados a contar sólo con nuestras fuerzas y sobre la ayuda de algún activista local. Vemos que mucha gente se pelea para obtener el caso (de mi marido), más que para ayudarnos o sostenernos".
Satisfacción por las buenas condiciones de Zafar Bhatti, la expresa también la hermana de Naureen Bibi, que confirma "un aumento de las medidas de seguridad" por parte de los responsables de la cárcel. Mi hermano nos dijo varias veces que recibió amenazas en su celda, agrega la mujer, ahora "nos han dicho que las próximas audiencias se realizarán en la prisión". "No ha cometido el reato del cual lo acusan, hemos sufrido demasiado y no tenemos apoyo concreto y continuo". "Cada vez llega una nueva organización que dice que nos va a ayudar, pero en la realidad de las cosas es bien diverso".
24/04/2014