Yogyakarta, una familia católica fue expulsada por no ser musulmana (vídeo)

de Mathias Hariyadi

El padre de familia publicó un video de denuncia, que ha generado polémicas en todo el país. El alcalde y la población islámica de Karet no aceptan su presencia. Se intimó al desalojo citando un “reglamento personalizado”. Para las autoridades de la regencia, la normativa es ilegal.

Yakarta (AsiaNews) – Fue expulsado del pueblo por no ser musulmán: el pintor católico Slamet Sumiarto (foto 1) es la víctima del último episodio de intolerancia religiosa en la región especial de Yogyakarta. El artista acababa de mudarse con su familia a Karet, una localidad situada en el sub-distrito de Pleret (regencia de Bantul), pero el alcalde del pueblo y la población local no aceptan su presencia y los intiman a un desalojo citando un “reglamento a medida”. (foto 2).

Ayer, Slamet publicó un video de denuncia en las redes sociales (ver vídeo), que enseguida desató polémicas en todo el país e impulsó a las autoridades a abrir una investigación sobre el caso. “Apenas me mude aquí, a Pleret, traje todos mis objetos y pinturas a Karet –declara el pintor- ... Hoy estoy muy triste, pues supe que no tengo ‘derecho’ a permanecer y vivir aquí, simplemente porque no soy musulmán y toda mi familia es católica”.

“Desde el punto de vista emocional, estoy realmente agotado por esta experiencia inesperada… Mi pobre mujer, mis hijos y yo esperamos encontrar pronto una buena solución para superar el problema y permanecer aquí, en esta casa que he alquilado en Pleret”, prosigue.

La difusión de la filmación atrajo la atención pública sobre el caso e instó a los funcionarios de la regencia de Bantu a organizar un encuentro para llegar a un entendimiento que satisfaga tanto a la familia católica como a la población islámica. A pesar de que llegaron a un acuerdo para la permanencia –bajo la supervisión de las autoridades- de los recién llegados, Slamet luego decidió dejar el pueblo y buscar otro lugar donde acomodarse.

Los funcionarios de la regencia han criticado “la opinión dominante” de los habitantes de Karet, reconociendo en ella un “gesto de intolerancia” que va contra la ley. En su denuncia, Slamet resalta: “Sostener que los que no son musulmanes tienen prohibido vivir en Karet, este reglamento, no tiene ningún sentido y está en contra de la Pancasila [doctrina pluralista que fundamenta el Estado], además de violar la Constitución de 1945”.

El alcalde Iswanto sostiene que el “reglamento local es personalizado” y existe desde el 2015 con el nombre 03/Pokgiat/Krt/Plt/X/2015. Este limita asimismo a los seguidores de los “credos tradicionales”. “La ordenanza –declara- es fruto del común acuerdo entre los elementos que componen el pueblo”. De acuerdo a esta normativa, quienes no son musulmanes también tienen prohibido adquirir propiedades y terrenos.

Para la regencia de Bantul, estos episodios de sectarismo religioso no constituyen ninguna novedad. En enero de 2017, una campaña masiva, orientada a ejercer presión, fue lanzada por grupos de musulmanes radicales que tomaron de blanco al funcionario Yulius Suharto, responsable de la administración del sub-distrito de Pajangan. Los extremistas querían alejarlo del cargo por ser él católico.

Otro caso famoso ocurrió en Banguntapan, un suburbio de Yogyakarta (en Java Central). En febrero de 2018, algunos grupos de fundamentalistas islámicos protestaron y perturbaron el desarrollo de las obras de caridad organizadas por la comunidad católica de St. Paul’s Pringgolayan, con las que estaban celebrando la elevación de la iglesia a nueva parroquia de la regencia de Bantul.