Yemen, las negociaciones entre sauditas y Houthi un ‘buen terreno’ para la paz
De una fuente exclusiva de AsiaNews. La situación humanitaria sigue siendo “dramática”. Las emergencias mayores a nivel de salud e instrucción; el conflicto continúa provocando víctimas inocentes. Los encuentros entre las partes que hay que alcanzar “con paciencia” y que salve “las apariencias”.
Saná (AsiaNews)- La situación humanitaria en Yemen, nación martirizada por más de 3 años de guerra y violencias yihadistas, permanece “dramática, sobre todo en algunas áreas del país”; sin embargo, la voces de negociaciones secretas en Omán entre sauditas y Houthi son “posibles” y en caso de confirmación, representan “un buen terreno” para poder llegar a un cese del fuego estable y duradero. Es cuanto afirma a AsiaNews una fuente diplomática en Saná, que nos pide el anonimato por motivos de seguridad. “Es necesario poner juntas a las partes-agrega- en un camino que nos pide paciencia y buena voluntad de parte de todos”.
La guerra causó hasta ahora más de 10 mil muertos, la mayoría de los cuales son civiles y decenas de miles de heridos. Sobre un total de 28 millones de habitantes, el conflicto además dejó a 20 millones de personas necesitadas de asistencia y de ayudas humanitarias para poder sobrevivir. Tres millones de evacuados internos; 1 millón los casos de cólera registrados el año pasado, a los cuales se agregan los cerca de 400 mil niños debajo de los siete años afectados por malnutrición aguda.
Desde enero de 2015 el país árabe es teatro de un sangriento conflicto que ve opuestos a la dirigencia sunita del ex presidente Hadi, apoyado por Riad y los rebeldes chiíes Houthi, cercanos a Irán y Hezbolá. En marzo del mismo año una coalición árabe guiada por los sauditas promovió ataques contra los rebeldes, terminados en la mira de las naciones Unidas que la acusa de atacar a víctimas civiles. Entre éstos también hay niños. El vicario apostólico Mons. Paul Hinder denunció varias veces la gravedad del “desastre” en acto, con víctimas cristianas como sucedió en el asalto a las Misioneras de la caridad de Adén.
Hoy los Houthi ocupan cerca del 30%, sobre todo en el norte del país donde se concentra la mayor parte de la población. En el sur -controlado por el gobierno de Adén cercanos a los sauditas- se formó un nuevo frente de choque después de la aparición de grupos separatistas filo-emiratos, que complican todavía más a riesgo, aplastada por las luchas de poder regionales
En este contexto de guerras y divisiones se agrega el bloqueo impuesto por Riad en noviembre pasado en respuesta al lanzamiento de cohetes de los rebeldes Houthi, que agravó la emergencia de comida y medicinas. “En general en Yemen hay una situación de extrema necesidad-narra la fuente- y hay una confusión general que no mejora la situación y obstaculiza aquellas pocas intervenciones que se pueden hacer en ayuda a la población”. Las mayores emergencias, prosigue, se registran “en el sector sanitario y educativo. En muchas áreas los niños no pueden frecuentar las escuelas por falta de seguridad, las bombas continúan”.
En estos días el príncipe heredero saudita Mohammed Bin Salman (Mbs) está en Washington donde se reunió con el presidente de EEUU, Donald Trump. En la agenda, entre otras cosas también está la guerra en Yemen que en los últimos días podría registrar la apertura de un canal diplomático -pero no nos es dado saber por ahora cuáles resultados darán -. El Sultanato de Omán es un buen canal de diálogo, para tratar de unir a las dos partes, teniendo buenas relaciones con ambas”. Sin embargo, concluye, es un “camino largo y difícil, que nos pide paciencia y buena voluntad. Es necesario llegar a un consentimiento final en el cual ninguno pierda la cara, salvando las apariencias y pudiendo reivindicar una victoria parcial”.