Yemen, la coalición saudita atacó un mercado: hay 25 civiles muertos

Testigos locales hablan de más de 50 heridos. Las bombas de Riad se centraron en un mercado que en el momento del ataque estaba abarrotado de gente. Anteriormente, en esa área, los milicianos rebeldes Houthi habían festejado los dos años de la conquista de Saná. Según la ONU, la mitad de las 22 provincias del país está en riesgo de carestía.

Saná (AsiaNews/Agencias) – Hubo nueve víctimas civiles en Yemen, tras el ataque aéreo efectuado por la coalición árabe liderada por los sauditas, que se centró en un barrio popular de la pequeña ciudad portuaria de Hodeida. El ataque de los cazas de Riad ocurrió al atardecer del día de ayer, y provocó la muerte de 25 personas inocentes. Hace tiempo que el área se encuentra bajo el control de los rebeldes chiíes houthis, blanco de los ataques.

Fuentes locales refieren que los bombardeos fueron efectuados en el barrio de Souq al-Hounod. El ataque ocurrió a pocas horas de los festejos organizados en la ciudad por las milicias rebeldes, que celebraron el segundo aniversario de la conquista de Saná, la capital de Yemen.

Según algunos testigos oculares, las naves de la aviación saudita atacaron reiteradas veces el mercado del distrito de Hawak, que en ese momento se encontraba repleto de gente. Las bombas provocaron heridas a al menos 50 personas.

En la madrugada de ayer, los socorristas y voluntarios aún estaban abocados a las operaciones de rescate de las víctimas y a la búsqueda de posibles sobrevivientes, que hubieran quedado atrapados bajo los muros desplomados a causa de las bombas.

En un mensaje difundido ayer en Twitter , Ali al-Amad, vocero de los Houthi, afirmó que pudo huir de los ataques de los cazas sauditas, cuyo objetivo principal era el palacio presidencial de Hodeida.

“La escena [del ataque] era terrible” declaró un habitante, pidiendo mantenerse tras el anonimato por temor a las represalias. Los ataques de ayer son el último episodio de una larga serie en la cual no sólo han sido golpeados objetivos militares, sino también escuelas, hospitales, mercados, y viviendas de particulares. A esto se suma el riesgo de una carestía, cuya alarma ha sido detonada por el World Food Programme: según el organismo de la ONU, al menos la mitad de las 22 provincias en que se subdivide Yemen pronto podrían sufrir el hambre.

Desde enero de 2015, la nación del Golfo es teatro de un sangriento conflicto interno en el cual se oponen entre sí la plana de líderes sunitas –sostenida por Riad- , y los rebeldes chiíes Houthi, cercanos a Irán. En el mes de marzo, los sauditas, encabezando una coalición, lanzaron ataque aéreos contra los rebeldes en un intento por liberar la capital, Saná, y así restituirla al presidente Abdu Rabu Mansour Hadi (antes exiliado, ahora de regreso). En los bombardeos –que terminaron bajo la mira de las Naciones Unidas por las víctimas civiles que provocaron, incluyendo niños –murieron cerca de 10.000 personas. Hay al menos 2,5 millones de evacuados a raíz del conflicto.

Para Arabia Saudita, los Houthi, aliados de las fuerzas fieles al ex presidente Ali Abdullah Saleh, son sostenidos -en el plano militar- por Irán; una acusación que Teherán rechaza. En el país hay otros grupos extremistas vinculados a al Qaeda y a milicias yihadistas ligadas al Estado islámico, que han contribuido a aumentar la espiral de violencia y terror.