Yangon: fue asesinado Ko Ni, abogado musulmán birmano defensor de los derechos humanos y consultor de la NLD
Lo mataron de un disparo en la cabeza, en el aeropuerto de la ciudad. Quien disparó sería Kyi Lin, de 53 años, oriundo de Mandalay. Por el momento no se sabe cuáles fueron las razones del homicidio. Experto en derecho constitucional, el abogado terminó en la cárcel durante las protestas de 1988. En el último tiempo se había alineado en contra de la violencia perpetrada contra los Rohinyás.
Yangon (AsiaNews/Agencias) - Un abogado birmano de renombre, de religión musulmana, fue asesinado con disparos en la cabeza mientras se encontraba en el aeropuerto internacional de Yangon, en Myanmar. El homicidio ocurrió ayer y provocó una gran conmoción: además de representar una personalidad destacada en la comunidad islámica en una nación de mayoría budista, Ko Ni también era consultor de la Liga Nacional por la Democracia (NLD), el partido de Aung San Suu Kyi, actualmente en el poder.
De acuerdo a lo referido por algunos testigos, el homicida disparó a quemarropa contra el abogado y activista unos minutos después de haber llegado él al aeropuerto. Cuando fue atacado, Ko Ni tenía a un niño en brazos, probablemente su nieto.
En el asalto también murió el chofer de un taxi, al ser alcanzado por algunas balas perdidas.
La policía birmana arrestó a un sospechoso; se trataría de un hombre de 53 años llamado Kyi Lin, oriundo de Mandalay, en el centro del país. Sin embargo, hasta ahora no hay detalles acerca de los motivos que indujeron al hombre –que está siendo interrogado en estas horas- a disparar y matar.
Por el momento no hay mayor información sobre la matriz del crimen. Los homicidios de carácter político conforman un evento muy raro en Myanmar. En los últimos meses se produjo una serie de episodios de violencia contra la minoría musulmana Rohinyás en el Estado occidental de Rakhine, pero hay dudas e incertidumbre sobre la naturaleza confesional del asesinato.
La hija, Yin Nwe Khine, informa que él era “amenazado con frecuencia” por haber condenado la gran influencia que, todavía hoy, ejercen los militares en la escena política del país. En efecto, a pesar de que actualmente Myanmar es conducido por un partido laico y civil, el 25% de los escaños del Parlamento son atribuidos al ejército, y para cualquier enmienda constitucional es necesario el visto bueno de los generales.
Sin embargo, la hija tampoco excluye que haya habido un móvil de carácter confesional. “Muchas personas nos odian por tener un credo religioso distinto –cuenta-, por ende, esta podría ser una de las razones para explicar lo sucedido, aunque no hay certezas”.
En 1988 el hombre participó en las revueltas estudiantiles y terminó en la cárcel, como preso político. Experto en derecho constitucional, colaboró con la dirigencia de la NLD en el plan para la modificación de la Carta implementada por los militares. En el pasado reciente, promovió campañas a favor de los musulmanes perseguidos, reclamando derechos y justicia para todos.
Todas estas actividades suyas generaron varias enemistades, tanto desde el punto de vista político como confesional. Kyee Myint, ex presidente de la Myanmar Lawyer Network (Red de Abogados de Myanmar, ndt), define a Ko Ni como un “amigo querido” cuyo rostro “era la expresión verdadera de la democracia en el país”. Su muerte, agregó, “es una grave pérdida para todos”.
En las últimas horas, activistas y ONG internacionales han condenado el homicidio y claman al gobierno y a la policía de Myanmar para que aseguren que el culpable sea llevado a la justicia y esclarezcan los motivos reales que están detrás del asesinato.
17/12/2016 13:14
15/03/2017 09:46