Yakarta paga "la coima" para salvar a una doméstica condenada a muerte en Arabia Saudita
Yakarta (AsiaNews/Noticias)- Yakarta pagará "una coima" de 7 millones de riyal (casi 1,9 millones de dólares), para frenar la ejecución de una doméstica indonesia en Arabia Saudita. Satinah Binti Djumadi, 40 años, fue condenada en 2011 por robo y homicidio; la mujer (en la foto) terminó en el brazo de la muerte con la acusación de haber asesinado en 2007 a su patrona- a causa de loa abusos sufridos- y de haber robado 40 mil riyal (unos 10 mil dólares), que iba a usar para escapar. Ayer estaba prevista la ejecución de la sentencia, por decapitación. Sin embargo la cuestión en las últimas semanas había atraído la atención de los ciudadanos y la sociedad civil en el País; muchos se movilizaron con campañas para juntar el dinero para salvarle la vida.
En Arabia Saudita, nación en la cual rige la ley islámica, la familia de una víctima de homicidio puede solucionar la controversia recibiendo una especie de "coima" (Bloody Money) de parte del imputado, evitando así el ser ajusticiado. A ésta se debe agregar la gracia del rey saudita, que el gobierno indonesio obtuvo en los días pasados gracias a un intensa obra diplomática.
Djoko Suyanto, ministro indonesio de Seguridad, confirmó ayer que el gobierno decidió entregar los 3 millones de riyal que faltaban para salvar la vida de la mujer. "Hemos aceptado los pedidos de la familia", agrega el ministro, "esto servirá para salvar a Satinah de la condena a muerte".
La cuestión de Satinah recuerda de cerca el drama de Ruyati Binti Saboti saruna, trabajadora emigrante clandestina indonesia justiciada en junio de 2011 en Arabia saudita por concurso en homicidio. Su muerte había desencadenado feroces polémicas en la patria, por la inercia demostrada por el presidente Susilo Bambabg Yudhoyono y la modalidad según la cual se hizo la ejecución: Riad no advirtió ni a la embajada de Indonesia, ni al gobierno de Yakarta. En el caso de Satinah Binti Djumadi, en cambio, el jefe de estado se movilizó inmediatamente para frenar al verdugo, combatiendo una larga batalla legal y obteniendo por 5 veces que se fuera aplazando la ejecución de la sentencia.
En Arabia Saudita hay por lo menos 1,2 millones de indonesio, el 70 % de los cuales empleados como camareros o domésticas. Movimientos internacionales contra la pena de muerte afirman que, sólo en 2011, al menos 27 prsonas fueron decapitadas por reatos varios; un dato por otro lado en disminución, si comparado con los 67 del 2008. En el País rige una versión rígida de la sharía, que castiga con la condena a muerte por diversos delitos, entre los cuales el estupro, homicidio, la apostasís, robo a mano armada y tráfico de droga.
17/12/2016 13:14