Xi quiere que se escuchen las quejas públicas, pero refuerza el estado policial

Más poderes para la oficina encargada de las peticiones de la población. Los dirigentes temen nuevas protestas después de las manifestaciones contra el confinamiento y las de los jubilados. Durante la Asamblea Nacional Popular, las autoridades encierran y ponen bajo vigilancia a los titulares de cuentas corrientes estafados en Henan. La policía encierra en sus casas a abogados y activistas humanitarios. Freedom House: China sigue siendo un Estado policial.

Beijing (AsiaNews) - Xi Jinping otorgó más poderes a la oficina gubernamental encargada de las peticiones y quejas públicas: en teoría, una medida para hacer frente a las crecientes protestas de la población después de tres años de draconiana política de cero-Covid.

Pero, como de costumbre, en estos días en que la Asamblea Nacional Popular (ANP) está reunida, las autoridades impidieron que quienes reclaman asuntos con expedientes delicados, los abogados y los activistas humanitarios lleguen a la capital para exponer sus quejas. Anuncios aparte, el eficaz Estado policial chino sigue estando activo frente a quienes pueden causar problemas.

La ANP confirmó hoy por unanimidad el tercer e histórico mandato en el poder de Xi Jinping: secretario general del Partido Comunista Chino, jefe de Estado y de la Comisión Militar Central. Con el "nuevo" rumbo, la Administración Nacional de Propuestas y Quejas Públicas ya no debe limitarse a recoger peticiones y asignarlas a los organismos correspondientes, sino que debe actuar de forma independiente para resolver los problemas que se le planteen.

Xi parece cada vez más preocupado por el estado de ánimo de la ciudadanía. Tras las protestas populares de finales de noviembre, que condujeron a la repentina flexibilización de las restricciones anti-Covid-19 que él mismo había impulsado, en febrero miles de jubilados protestaron en Wuhan (Hubei) y Dalian (Liaoning) contra los recortes a los subsidios de salud que les habían aplicado las autoridades provinciales. Los expertos observaron que la reforma del sistema de peticiones pretende precisamente aplacar la ira de los chinos contra los gobiernos locales, acusados con frecuencia de mala gestión y corrupción.

Sin embargo, como informa Reuters, las autoridades han intervenido en los últimos días para impedir los movimientos de los titulares de cuentas bancarias estafados por los bancos locales de la provincia de Henan. Muchos de ellos aún no han podido retirar sus ahorros después de que se congelaran 1.500 millones de dólares relacionados con el escándalo. El personal de seguridad detuvo a algunos de ellos en los trenes que partían hacia Beijing. Otros acabaron bajo vigilancia permanente o descubrieron rastreadores en sus autos.

Los más intimidados quedaron encerrados desde el exterior en sus casas. Este también fue el caso para el conocido abogado de derechos humanos Wang Quanzhang y su esposa Li Wenzu, que también se dedica a actividades humanitarias. La pareja reveló a Radio Free Asia que el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la policía de Beijing rodeó su residencia y les impidió salir al exterior.

En su informe 2023, Freedom House volvió a situar a China en el último puesto de la clasificación mundial sobre la libertad, calificando al país de "no libre" por quinta década consecutiva. Según el centro de estudios estadounidense, la capacidad y sofisticación de Beijing para desplegar la tecnología al servicio de la seguridad del Estado sigue siendo inigualable, y destacó que "quienes critican al Partido sufren severos castigos".