Xi Jinping: Sólo las naciones involucradas pueden hablar del Mar Chino meridional
Dura intervención del líder chino contra las “injerencias extranjeras” en las controversias territoriales en los mares del Asia-Pacífico. Dentro de poco el Tribunal Internacional de La Haya, decidirá en mérito a la disputa iniciada por Manila y Hanói. El presidente Chino contra la escalada militar en la península coreana.
Beijing (AsiaNews/Agencias)- Las disputas territoriales en el Mar Chino meridional deben ser resueltas por las naciones involucradas en modo directo en la controversia, no por elementos extraños a la cuestión. Es cuánto afirmó el presidente chino, Xi Jinping, el cual también advirtió sobre la urgencia de evitar una escalada militar en la península coreana, en el medio de una crisis internacional por posibles (nuevos) test atómicos de Pyongyang. El gobierno está a favor del programa de “desnuclearización”, agregó que hay que alcanzar con el diálogo y la confrontación civil.
Volviendo a las disputas en los mares, el líder de Beijing precisó que las diferencias de vista deben ser enfrentadas “con negociados entre los Estados interesados”. Las palabras del presidente chino llegan justo en la vigilia del veredicto del tribunal internacional de La Haya, llamado a decidir sobre las reivindicaciones territoriales de Beijing en los mares de la región Asia-Pacífico.
Quienes llevaron la controversia delante de los jueces fueron Filipinas, que de hace tiempo se oponen a la política “imperialista” y expansionista del Dragón. China no quiso tomar parte en el arbitraje, afirmando que el tribunal no tiene jurisdicción en materia.
Como confirmación de los proyectos de Beijing en el Mar Chino meridional está la construcción de atolones artificiales sobre las cuales el gobierno haya construido pistas de aterrizaje para aviones (militares) y faros para garantizar la seguridad de la navegación a las propias embarcaciones.
El último de estos entró en función a inicios de abril, en las Subi Reef, una isla artificial construida por China en el contexto de la actividad de expansión que va contra los intereses de Vietnam y Filipinas. Esto llevó a la realización de otros atolones artificiales en las Mischief Reef y Fiery Cross Reef.
El año pasado en la misma zona se arriesgó casi un incidente militar entre Beijing y Washington, cuando una nave de guerra estadounidense atravesó el área para desafiar las reivindicaciones territoriales de Beijing, provocando las iras del gobierno.
Mientras tanto en la capital china se están reuniendo los ministros de Exteriores de asia y Medio oriente, para participar en la Conference of Interaction and Confidence Building Measures en Asia, que inicia hoy. Dirigiéndose a los participantes, Xi Jinping subrayó la importancia de “resolver las disputas en modo pacífico” mediante “coloquios y negociados amistosos” con las contrapartes.
El gobierno chino reivindica una feta consistente de océano, que comprende las Spratly y las Paracel, islas disputadas por Vietnam, Taiwan, Filipinas, Brunei y Malasia (casi el 85% de los territorios), e inició la construcción de una serie de islas artificiales, con establecimientos militares. Estimaciones recientes refieren que el valor comercial de los productos en tránsito cada año en la zona se acerca alrededor de los cinco trillones de dólares.
Como respuesta Hanói y Manila- que por primera inició una disputa internacional en el tribunal de la ONU- han aumentado los ligámenes bilaterales y tratan de hace tiempo de construir un frente común.
Entre quienes apoyan a los países del Sudeste asiático está también EEUU, que han juzgado “ilegal” e “irracional” la así llamada “lengua de buey” usada por Beijing para marcar el territorio, hasta comprender casi el 80% de los 3,5 millones de quilómetros cuadrados.