Xi Jinping prohíbe el pensamiento 'occidental' en las escuelas

Se rechazan principios como gobierno constitucional, separación de poderes o independencia del poder judicial. Animan a los estudiantes a denunciar a los docentes que se desvían de la línea del Partido Comunista. Los "liberales" chinos son una minoría perseguida. Xi quiere promover el modelo ideológico chino en el mundo.

Beijing (AsiaNews)- Las escuelas chinas deben “oponerse y resistir a las concepciones erróneas de Occidente”, sobre todo el gobierno constitucional, la separación de poderes y la independencia del poder judicial. Xi Jinping lanza una campaña para desterrar el pensamiento democrático occidental del sistema educativo nacional.

Como señala una directiva publicada el 26 de febrero por la Oficina General del Partido Comunista de China, los profesores y estudiantes deben apegarse estrictamente a los dictados legales del PCCh y su secretario general Xi. La orden se ha emitido una semana antes de la apertura de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (Parlamento), que coincidirá con el comienzo del tercer mandato del actual líder.

No es la primera vez que el Partido interviene con directivas de este tipo. Las autoridades comunistas ya animan a los estudiantes a denunciar a los profesores que elogian el sistema de gobierno de los países occidentales. Ahora el régimen quiere que la política educativa del PCCh se aplique plenamente en las escuelas y que los chinos sean educados "para el Partido y el país", en la observancia del "Estado de derecho socialista".

En China, la mayoría de la población ha aceptado hasta ahora el control total del Estado por parte del Partido, pero a cambio de mejoras en su situación económica. Los "liberales" son una clara minoría, perseguida por el gobierno. Académicos reformistas como He Weifang, Xu Zhiyong y Xu Zhangrun terminaron en prisión o perdieron su trabajo porque reclaman la creación de un Estado de derecho en China (en su versión auténtica, liberal democrática), donde se respete la libertad de prensa, la independencia del poder judicial, los derechos humanos y la protección de los sindicatos.

La Constitución china habla sobre el respeto de las libertades personales, incluida la libertad religiosa, pero todo está subordinado a los intereses supremos del Partido. Según parece, Xi quiere promover el modelo ideológico chino en los países en vías de desarrollo. En un discurso reciente en la escuela del Partido, el secretario general (y jefe de Estado) declaró que China ofrece un nuevo camino para el progreso humano y que "modernización" no es sinónimo de "occidentalización".