Xi Jinping es equiparado a Mao Zedong: su ‘pensamiento’ y su nombre, en la constitución del Partido

de Wang Zhicheng

Mao y Deng Xiaoping son los únicos cuyos nombres han sido incluidos en la carta constitutiva del PCC. Según los observadores, el “pensamiento de Xi” es una mescolanza de eslóganes de tipo maoísta, envuelta en una atmósfera de orgullo nacionalista en la cual emerge, sobre todo, el poder totalitario del Partido, del cual Xi es el “corazón”. Se prepara el nuevo Comité central y el Politburó. Xi no tendrá el poder absoluto, sino que éste será compartido con otras facciones, sobre todo con la de Jiang Zemin y Hu Jintao. Wang Qishan se retira.

Beijing (AsiaNews) – El Congreso del Partido Comunista Chino, que se está desarrollando en este momento en la capital, ha votado de manera unánime para que “el pensamiento de Xi Jinping” sea incorporado a la constitución del Partido, poniendo al actual secretario general al mismo nivel que Mao Zedong y Deng Xiaoping, que, hasta ahora, eran los únicos líderes cuyos nombres se citaban en dicho documento. En la sesión de esta mañana, los más de 2.000 diputados han decidido que “el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era” se convierta en una guía para el accionar del PCC.

En el Congreso, que se concluirá hoy, resonó muchas veces aquella frase, citada ante todo en el discurso de más de tres horas de duración, pronunciado por el mismo Xi el 18 de octubre pasado. El secretario general del PCC, que también ocupa el cargo de presidente de la República, director de la Comisión militar central y jefe de la Oficina de reformas económicas ha delineado el “sueño chino”: un futuro en el cual China pase a ser el país del bienestar y una gran potencia mundial. Esto, bajo la condición de que el Partido guíe y controle todo aspecto de la vida de la nación, desde la economía hasta la religión.

Entre los observadores se plantea la pregunta de qué tipo de “pensamiento” es el de Xi Jinping. Consideran que el mismo es una mescolanza de eslóganes de tipo maoísta, envuelta en un orgullo nacionalista en el cual surge, sobre todo, el poder totalitario del Partido, del cual Xi es el “corazón” o núcleo.

En la sesión de hoy, la última del Congreso, los 2336 delegados deben votar el nuevo Comité central y los miembros cuyos cargos se alternan. De la misma habrá de surgir el nuevo Comité permanente y el Politburó. Según indiscreciones, el Politburó no se ceñirá exclusivamente a los estrechos colaboradores o protegidos de Xi, sino que también incluirá a miembros de la “pandilla de Shanghái” vinculados a Jiang Zemin y a aquellos de la Liga comunista juvenil, ligados al ex presidente Hu Jintao.

Casi como para demostrar que el poder es compartido entre las distintas facciones del PCC, en el discurso de Xi estuvieron presentes, a su lado, Jiang Zemin y Hu Jintao (foto 3). En la campaña anti-corrupción que Xi llevó adelante a partir del 2012, muchos protegidos de Jiang y Hu fueron golpeados y condenados, en una lucha sin cuartel entre los diversos grupos. Ahora parecería ser que la alianza y la unidad han quedado recompuestas.

Ha de remarcarse que en la lista del Comité central no aparece el nombre de Wang Qishan, un gran aliado de Xi Jinping que hasta ahora se desempeñaba a cargo de la Comisión central para inspecciones disciplinarias y lucha contra la corrupción. El retiro de Wang, de 69 años de edad, confirma la idea de que Xi ha llegado a un pacto con las otras corrientes del Partido. Algunos observadores pensaron que Xi se estaba dirigiendo hacia un poder absoluto.